vitoria - El Club Deportivo Vitoria acabará la temporada jugando como local en Nanclares, después del acuerdo al que ha llegado en las últimas horas con el Ayuntamiento de dicha localidad para utilizar cada quince días una instalación totalmente remozada. De hecho, el campo de Arrate estrenó superficie de hierba artificial el pasado mes de octubre. Las conversaciones entre el Consistorio y el club comenzaron hace algo más de un mes, después de comprobar cómo el césped de Betoño empezaba a deteriorarse al sufrir el rigor de los partidos y entrenamientos de más de un equipo durante todas las semanas, y eso que el propio Vitoria se entrena casi todos los días en Iurreta. Así y todo, ha resultado inevitable que la acumulación de futbolistas sobre un mismo terreno de juego haya pasado factura.

Después de manejar varias alternativas, los dirigentes de la entidad vitoriana se pusieron en contacto con el primer edil de Nanclares -propietario de la instalación- para sondear dicha opción y trasladarle su idea de competir en esta recta final de temporada en una mejor instalación como la que representa la cancha de Arrate. Y la sintonía no pudo haber sido mejor. Los rectores del club encontraron la receptividad de Javier Martínez, que pretende sacar partido a su nueva instalación con la llegada del Vitoria y llevar a cabo diferentes actividades para potenciar el turismo de la zona. En este sentido, el alcalde de la villa entiende que el escaparate futbolístico puede ser un buen argumento para, poco a poco, conseguir el resto de objetivos. Y tal es su predisposición que la intención del consistorio es que el acuerdo de uso sea para más tiempo y no circunscribirlo sólo a un período tan específico.

proyecto de futuro El debut del Club Deportivo Vitoria como local en su nuevo campo se producirá el próximo sábado ante el Beasain a partir de las 17.00 horas. Para su hemeroteca particular quedará el último encuentro jugado en las instalaciones de Betoño como local, el pasado domingo ante el Aurrera de Ondarroa y que resolvió a su favor con un 2-0. Habrá que ver con el paso del tiempo si el conjunto vitoriano vuelve a jugar en Betoño como local alguna vez, un extremo de difícil encaje dado el alto número de equipos que utilizan dichas instalaciones, algunas de ellas un tanto deterioradas. Y habrá que ver también como el Ayuntamiento de Vitoria -propietario de las instalaciones- encara esta situación y se plantea qué hacer con el campo 1 (el del graderío), que esta temporada sólo se ha utilizado en una ocasión, precisamente con el Vitoria como protagonista en la primera jornada de liga ante el Bermeo. Desde entonces, nadie más lo ha vuelto a pisar. La profunda reforma que requiere bajo el césped para lograr un mantenimiento mínimamente aceptable y las dificultades económicas propias del momento para acometerla invitan a pensar en un uso demasiado restrictivo para el Vitoria, cuyo proyecto de futuro demanda justamente lo contrario.