toronto - Cuando Kobe Bryant anunció su retirada para finales de esta temporada, comenzó su gira de despedida por todas las canchas de la NBA que vivirá su culminación este fin de semana en el All Star Game de Toronto donde todas las estrellas y los aficionados de todo el mundo rendirán homenaje a un jugador que ha marcado con su fuego competitivo dos décadas de la liga y al que solo Kareem Abdul Jabbar (19) ha superado en selecciones para este partido. Como era de esperar, Bryant fue el más votado por los seguidores de la NBA y saldrá de titular en el equipo de la Conferencia Oeste, el único que ha conocido en 20 temporadas. No sería raro que acabara elegido como jugador más valioso por quinta vez en su carrera ya que llega a la ciudad canadiense en su mejor forma de los últimos años y porque los estadounidenses no pueden desaprovechar la ocasión para teñir de cierta épica un partido que se está pasando de festivo últimamente. Kobe Bryant debutó en el All Star en la temporada 1997-98, su segunda en la NBA, en el Madison Square Garden. Era el siglo pasado y entonces era sólo un chaval de 19 años que se atrevió a desafiar a Michael Jordan, que fue el MVP del partido. 18 años después, el jugador de los Lakers es el máximo anotador histórico de la cita de las estrellas en la que promedia veinte puntos en catorce participaciones. Solo Kevin Garnett y Tim Duncan se mantienen en activo entre los que jugaron aquel día de febrero de 1998 en Nueva York, incluidos los que participaron en el partido de los novatos. Bryant ha compartido cancha con las estrellas pasadas, las presentes y las futuras y en Toronto eclipsará a Stephen Curry, con el que compartirá equipo y es el nuevo jugador favorito de la mayoría, y a LeBron James, que está a dos puntos de desbancarle como máximo anotador del All Star Game.

triples atractivos Los dos grandes astros de la NBA del momento tendrán que ceder el protagonismo a un jugador al que siempre le ha gustado brillar en el firmamento del partido de las estrellas para alimentar su ego. Aquellos uno contra uno ante Jordan fueron un anticipo de una personalidad que se ha ido reforzando con el paso de los años y que ya no soporta no poder dar lo mejor de sí mismo ni tampoco ver perder casi día sí y día también a su equipo, con el que ha ganado cinco anillos, ha sido dos veces MVP de la final y otras dos máximo anotador de la temporada regular.

En el primer All Star que se dispute fuera de territorio estadounidense habrá ocho de los doce miembros de la selección de Estados Unidos que jugó la Copa del Mundo en Bilbao y será un tributo a los jugadores exteriores ya que los grandes han entrado con calzador, pero será, ante todo, el All Star de Kobe Bryant. De hecho, las malas lenguas dicen que en las últimas semanas se ha estado preparando para llegar en las mejores condiciones y es que nunca ha soportado pasar desapercibido. El chico de Philadelphia que saltó directamente del instituto Lower Merion a la franquicia más glamurosa de la NBA quiere dejar el mejor epílogo posible para una carrera inigualable. Y nadie se lo puede reprochar, ahora que solo le quedan un par de meses en activo. Solo el inexorable paso del tiempo, la ley de la vida y el deporte le han podido frenar. Con el balón en las manos, pocos han podido hacerle frente.

Hasta que Bryant reclame los focos en el partido principal (madrugada del domingo al lunes a las 2.00 horas en Cero), el fin de semana arrancó esta madrugada con el desafío USA-Resto del mundo de novatos y jugadores de segundo año, un formato que se estrenó el año pasado y que no terminó que levantar una cita descafeinada. Ausente Nikola Mirotic tras ser operado de una apendicitis, hay que destacar la presencia en el equipo mundial del brasileño Raúl Neto, el croata Mario Hezonja y el letón Kristaps Porzingis, que la pasada temporada jugaban en la Liga Endesa.

hoy, concurso de triples Lo más interesante de la jornada de hoy puede estar en el concurso de triples donde se puede asistir a un duelo estelar entre Stephen Curry, actual campeón, y su compañero en los Warriors Klay Thompson. Los Splash Brothers han elevado el lanzamiento lejano, incluso lejanísimo, a la categoría de arte, anotan más de ocho entre los dos en cada partido y proponen un duelo que puede incendiar el Air Canada Centre con el permiso de JJ Redick o James Harden. Por su parte, Zach Lavine defenderá su título en el concurso de mates que también ganó Kobe Bryant en 1997 cuando era un insolente recién llegado a la NBA que quería dejar huella desde el primer día.