vigo - El Celta no ha dado por entregada la final de la Copa del Rey, a la que no accede desde hace quince años, y espera que Balaídos sea hoy un aliado más para una difícil remontada ante el Sevilla, un rival que desde su claro 4-0 de la ida se muestra prudente para la vuelta.
El resultado obtenido la pasada semana en el Sánchez Pizjuán no estaba en los planes de los sevillistas más optimistas, pero tras lograrlo en el seno de club siempre se han manifestado cautos ante la posibilidad de volver a una final de la Copa, que disputaron por última vez en 2010 y la ganaron por 2-0 al Atlético de Madrid.
El entrenador del Sevilla, Unai Emery, medita el once titular para esta cita, en la que podría repetir Fazio ya que el domingo siguiente es baja segura en la Liga ante Las Palmas por sanción. Otra decisión del preparador guipuzcoano será si reserva a tres jugadores que están apercibidos de sanción y si ven una tarjeta no disputarían la hipotética final.
Por su parte el Celta necesita un milagro para regresar a una final de Copa quince años después, pero jugadores y afición confían en lograr una gesta que pasa, sobre todo, por no encajar gol y recuperar la fortaleza ofensiva que exhibió a principio de temporada. La necesidad de hacer, como mínimo, cuatro goles puede motivar al técnico Eduardo Toto Berizzo a retocar su dibujo táctico. - Efe