Atlético Madrid3

Eibar1

ATLÉTICO DE MADRID: Oblak; Gámez, Giménez, Saúl, Lucas; Thomas (Min. 59, Oliver), Gabi, Koke, Carrasco (Min. 75, Fernando Torres); Correa (Min. 59, Vietto) y Griezmann.

EIBAR: Riesgo; Capa, Dos Santos, Lillo, David Juncà; Escalante (Min. 69, Inui), Dani García; Keko Gontán, Adrián (Min. 89, Radosevic), Jota Peleteiro; y Sergi Enrich.

Goles: 0-1: Min. 46, Keko, tras un error de Saúl. 1-1: Min. 56, Giménez de cabeza. 2-1: Min. 62, Saúl, de cabeza. 3-1: Min. 90, Torres, a pase de Vietto.

Árbitro: Fernández Borbalán (C. Andaluz). Amonestó al local Thomas y a los visitantes Escalante, Lillo y Juncá.

Incidencias: Estadio Vicente Calderón, unos 45.000 espectadores.

madrid - El Atlético de Madrid recondujo su partido contra el Eibar con una reacción imponente con el 0-1, directo a la remontada, transformada con dos saques de esquina de Koke y dos cabezazos del uruguayo José María Giménez y Saúl Ñíguez y completada con el gol cien de Fernando Torres con el conjunto rojiblanco.

Así sigue el Atlético la estela del liderato del Barcelona, en un partido en el que muy pocas veces un gol tuvo un efecto tan dañino para el autor, el Eibar, y tan positivo para el receptor, el equipo madrileño, que se adueñó entonces del partido, de la victoria y de tres puntos fundamentales en su persecución del club azulgrana.

El Atlético no funcionó en el primer tiempo. Reinventado desde el once por las bajas de futbolistas claves en su esquema, exigido por la intensidad y la presión en medio campo del Eibar y sin precisión, nunca logró el partido que quería en el trayecto hacia el descanso, un ejercicio repetitivo de pelotazos, rechaces y segundas jugadas. Sólo muy de vez en cuando, las acciones de Correa, una de las cuatro novedades en el once del Atlético, alteraron algo la monotonía por la que transcurría un duelo gris.

El Eibar estuvo meritorio atrás, pero tímido arriba... hasta los primeros 50 segundos del segundo tiempo. Hasta ese momento, apenas había inquietado al esloveno Jan Oblak, hasta que un error de Saúl Ñíguez penalizó al Atlético con el 0-1. A la hora de lanzar un pase como último hombre -se le quedó entre sus piernas-, se lo arrebató Sergi Enrich y Keko, con un tiro certero con el interior del pie derecho, lo transformó en gol.

Pero el golpe agitó al Atlético, que reaccionó de forma fulminante desde el juego, en un arrebato de rebeldía y ambición, levantado con tres saques de esquina seguidos, el último magnífico de Koke y cabeceado por el uruguayo José Giménez; el 1-1 diez minutos después del 0-1. Y seis más tarde, de la misma forma, completó la remontada.

De nuevo desde la estrategia, de un córner de Koke, y de nuevo de cabeza, esta vez de Saúl, repuesto de la mejor manera posible de su error anterior, con el 2-1, con el gol que encarriló ya de forma definitiva la victoria de un Atlético infinitamente mejor que antes.