No lo tuvo nada fácil Mikel en el frontón Bizkaia. La final se le complicó desde el principio y tuvo que trabajar de lo lindo. Creo que Juan arrancó muy bien y Mikel no estaba del todo cómodo. Se fue tranquilizando y con el paso de los tantós jugó mucho más suelto, con chispa, solo hay que ver el tanteador final. Muchas veces los pelotaris, cuando les vienen de abajo y están a dos puntos de cerrar, es cuando más difícil les resulta. Lo digo como buen conocedor de la causa. Es un gran día para Bizkaia. Mikel lo lleva demostrando desde hace mucho tiempo. Podía estar con los mejores y lo ha certificado. No se veía cómodo en el Cuatro y Medio, pero está claro que sí que vale para esta modalidad. Aquí tiene la txapela. Lo normal es que hubiese ganado Juan, pero Mikel ha seguido luchando y todo el esfuerzo le ha merecido la pena.
