vitoria - Esta vitoriana, que pese a su juventud es una de las grandes referencias del equipo femenino del Gaztedi, se ha ganado por méritos propios la condición de promesa de futuro de este deporte. Tras disputar el Campeonato de Europa sub’ 18 de rugby siete, ha dado el gran salto a un combinado en pleno proceso de reconstrucción con savia nueva y en el que aspira a consolidarse como medio melé.

El pasado fin de semana debutó con la selección absoluta de rugby en un amistoso contra Escocia y eso que solo tiene 17 años. ¿Cómo se enteró de que iba a tener esta oportunidad?

-Al principio nos mandaron un correo electrónico para comunicarnos una preselección. Había unas cuantas jugadoras pero todavía tenían que hacer algunos descartes. Después ya llegó otro mail con el listado definitivo de las que íbamos a ir a la concentración previa al partido. Y la verdad es que fue un subidón y me puse muy contenta. Fue como un sueño.

¿Cómo fue el partido?

-El objetivo con el que íbamos tampoco era ganar, era más bien ir formando un equipo de cara al futuro. Nos habíamos conocido solo una semana antes y aunque el partido contra Escocia fue muy duro y nos ganaron por bastante diferencia además lo cierto es que el objetivo se cumplió. Yo creo que hicimos un buen papel y disfrutar disfrutamos muchísimo.

La selección española a la que se ha incorporado se encuentra en pleno proceso de renovación.

-Sí, eso es. Ha sido la primera concentración para muchas de nosotras. Hay mucha gente nueva y muy joven porque las mayores ya se han retirado así que es verdad que el equipo está muy nuevo todavía.

¿Es una de las referencias del Gaztedi, cuánto tiempo lleva practicando rugby?

-Empecé con siete añitos porque mi tía, que jugaba ya con las chicas, me invitó a probar en un entrenamiento. Y desde entonces ahí sigo, así que son ya unos once años.

¿Qué es lo que le enganchó?

-Yo ya había hecho otros deportes pero la verdad es que no había practicado ninguno que se jugase en equipo y eso fue lo que más me gustó de todo. Que era con otros niños, otras niñas y era muy divertido.

¿El Gaztedi ha sido tradicionalmente una referencia dentro del rugby femenino en España con buenos resultasdos y aportando internacionales pero últimamente parecía que había perdido un poco de fuerza?

-Hace como tres o cuatro años más o menos todas las jugadoras veteranas empezaron a marcharse, a retirarse y sí que es verdad que el equipo se quedó un poco como descolgado. Pero entre el año pasado y este estamos consiguiendo un número mayor de jugadoras y poco a poco creo que vamos mucho mejor. Consolidando un poco el equipo, conociéndonos entre nosotras y, aunque somos una plantilla muy, muy joven, poco a poco vamos mejorando bastante.

Además de practicar rugby está estudiando segundo de Bachiller. ¿Cómo se compagina?

-Al final al rugby le tienes que dedicar muchos días, porque entrenamos toda la semana y luego además supone estar fuera por concentraciones y cosas de este tipo. Por ejemplo la semana pasada he faltado a clase entera y es algo que puede suceder bastante, por lo que no es sencillo compaginarlo. Aunque es verdad que nos dan bastantes facilidades y podemos atrasar exámenes o la nota para entrar en la universidad es más baja. Por eso, también tiene sus facilidades pero es verdad que hay que compaginarlo y a veces es difícil.

¿Se plantea dejarlo?

-No, no. De eso nada. Yo ahí sigo.