Duración: 1 hora y 20 minutos.

FEDERERDJOKOVIC

64%Primer servicio66%

6Puntos directos de saque5

2Dobles faltas0

31Errores no forzados14

71%Puntos ganados primer servicio62%

43%Puntos ganados segundo servicio84%

19Puntos ganadores13

30%Puntos ganados al resto38%

0/2Roturas conseguidas3/9

14/21Puntos en la red2/2

198Servicio más rápido (Km/h)192

186Media primer servicio (Km/h)181

159Media segundo servicio (Km/h)144

53Puntos totales62

Londres - “Ahora solo quiero coger unas vacaciones y pensar y disfrutar de todo lo que he hecho este año”. Novak Djokovic hablaba así después de culminar en el O2 Arena de Londres la mejor temporada de su vida y una de las mejores de la historia del tenis. El número 1 del mundo se llevó por cuarto año consecutivo, algo que nadie ha conseguido, las Finales ATP tras superar a Roger Federer (3-6 y 6-4) que, al contrario que hace cinco días, no pudo encontrar los resquicios en el juego del serbio.

El admirable jugador de Basilea, que se resiste a ceder su sitio pese a que va camino de los 35 años, fue víctima de la voracidad de Djokovic al resto ya que solo pudo apuntarse nueve puntos con su segundo servicio. Además, Federer quiso cambiar velocidades y efectos en sus golpes, pero abundó en errores no forzados y solo pudo sumar tres puntos con el resto del segundo saque de Djokovic, que no cedió su servicio en ninguna ocasión, castigó el revés de su rival y le obligó a desplazarse y siempre llevó la iniciativa, desde un parcial de 3-1 inicial, con ese estilo apabullante que devuelve todo lo que le llega del otro lado de la red y esa fortaleza mental que le hace ahora mismo inabordable en los momentos críticos.

El ejemplo es el final del partido cuando el de Belgrado perdió un 0-40 que le podía poner en 3-5 y saque para cerrar el partido. No le afectó lo más mínimo ya que se anotó el siguiente juego y cerró el partido de nuevo al resto tras llevarse un intercambio de 32 golpes y gracias a una doble falta, la segunda de partido, que cometió Roger Federer. Fue una manera fea de cerrar un choque entre dos estilos diferentes, que Djokovic no celebró de forma especialmente efusiva, quizás porque ya se ha acostumbrado a ganar. Su trayectoria de este año parece insuperable, si no es por él mismo. El número 1 del mundo ha jugado 15 finales en 16 torneos disputados, todas ellas de forma consecutiva, ha logrado once títulos y solo la final de Roland Garros que cedió en Stan Wawrinka le ha impedido firmar una temporada perfecta.

Pese a ello, ganar por quinta vez las Finales ATP le hace merecedor del título de maestro cum laude y de la admiración general ya que ha sabido hacer emerger su figura en una época en la que la competencia es enorme. Con su triunfo ayer, Djokovic logró equilibrar su balance particular con Roger Federer un día después de hacer lo mismo con el de Rafa Nadal. Así, ya no queda en el circuito ningún jugador con el que el número 1 del mundo acumule más derrotas que victorias y eso es algo que se nota a la hora de entrar a la pista y encarar los partidos.

Novak Djokovic ya ha explicado que se siente superior y se lo hace ver a sus rivales, que tienen unas pocas semanas de reposo para descubrir la kriptonita que pueda con el que ahora mismo es el Superman del tenis mundial. “Ha sido el mejor año de mi carrera y no se puede pedir más. Ganar aquí de nuevo es el final ideal. Ahora solo quiero descansar para empezar a pensar pronto en el próximo año”, afirmó tras sumar su quinto título de maestro y colocarse a uno de Federer. Entonces, quizás se proponga otro reto: el de ganar de una vez por todas Roland Garros y lograr su primera medalla de oro olímpica. Ahora mismo, cualquier cosa que se proponga Novak Djokovic, en plena madurez de los 29 años, la puede conseguir.

rojer y tecau, en dobles Por su parte, el francés Jean-Julien Rojer y el rumano Horia Tecau celebraron de la mejor manera su ascenso a la cima de la modalidad de dobles y se impusieron en la final a otro rumano, Florin Mergea, y el indio Rohan Bopanna por 6-4 y 6-3. Los vencedores han destronado a los hermanos Bryan, que habían acabado primeros del mundo cada año desde 2008, con su undécimo título del año, exactamente los mismos que Djokovic en la lucha individual. Además, Rojer y Tecau es la primera pareja que gana las Finales ATP sin ceder un set desde 1986.