Madrid - El presidente de la ACB, Francisco Roca, aseguró ayer que “los calendarios se van a ver seriamente afectados” con el nuevo formato de competición que ha presentado la Euroliga, aunque aclaró que todavía le “faltan muchos datos” para ver la repercusión directa de esta nueva competición. “Queremos hacer un análisis antes de entrar en conclusiones, pero los calendarios se van a ver seriamente afectados. Quiero comprender hasta qué punto se queda complicado el acceso de otros clubes de la ACB a la Euroliga, teniendo en cuenta que por lo visto tenemos tres que ya tienen plaza fija. Va a haber un proceso de discusión interna en la Liga sobre cómo vemos estos cambios”, señaló .
El presidente de la ACB señaló que ignoraba “el contenido y la decisión que podían tomar la Euroliga y los clubes” con licencia A, en relación a la respuesta que les dio la FIBA . “No lo sabía nadie más que ellos y nos hemos enterado los demás al leer el comunicado”, expresó.
“Nos faltan detalles por conocer, tenemos que debatirlo internamente y ver hasta qué punto pone una presión sobre las ligas domésticas. Nuestra presión es mayor porque tenemos 18 clubes y otras tienen 12 ó 14. Tengo que hablar con Jordi Bertomeu para preguntarle aspectos que todavía no están claros. Le he pedido una reunión que me ha contestado que cuando esté de vuelta la vamos a tener”, apuntó.
Roca destacó que “es una presión en el calendario clarísima”, explicando que “cuando hay más partidos de competición internacional, hay más presión para las ligas locales. Es fundamental que los calendarios acaben encajando bien”, aclaró. “Habrá que ver cómo se sustancia el tema de los clubes que no son los tres que tienen plaza asegurada para poder llegar a jugar la Euroliga. Es evidente que, cuanto más se aleje la competición internacional de todas las ligas domésticas, en peor configuración estamos respecto a que nuestra competición sea del máximo interés que podamos”, dijo.
Roca observó que “puede haber sistemas mixtos” en los que se contemplen tanto el “éxito deportivo” como una “política de mantener un núcleo de clubes” y destacó la importancia del mérito deportivo, añadiendo no pretender abandonarlo y simplemente tener una liga por cuestiones económicas.
“No soy radicalmente contrario a esta cuestión. El problema está en los detalles, cuántos clubes realmente pueden tener esta situación. Lo que me gusta menos es que la desconexión entre las ligas domésticas y las competiciones internacionales sea importante, como podría ser la nueva configuración de la competición internacional”, concluyó. - E.P.