Vitoria - De nuevo Vitoria vuelve a marcar el paso en la promoción de la gimnasta rítmica internacional. Y de nuevo el Buesa Arena, ese imperial escenario donde semanalmente juega el Laboral Kutxa, se convierte en el punto de inflexión necesario para presenciar en directo a las mejores gimnastas del momento. Sin discusión. Ayer en la cancha de Zurbano, reconvertida para la ocasión en un tapiz gigantesco de látex, más de 8.000 espectadores asistieron a un espectáculo formidable de luz, sonido y gimnasia que dejó en evidencia a quienes, erróneamente, continúan considerando a la gimnasia rítmica una modalidad deportiva “minoritaria”. Si ya en la pasada edición este tipo de clichés pusieron en solfa lo desacertado de esta afirmación, lo visto y ocurrido ayer en el Buesa deja claro que la rítmica internacional goza de muy buena salud.
El tapiz de la Euskalgym se estrenó por la mañana, con el arranque del torneo que lleva su mismo nombre y que aún no siendo oficial ni puntuable sí es considerado por todas las gimnastas y entrenadores como un buen test donde probarse de cara a los próximos Campeonato de España de Base, que se celebrará en las próximas semanas en Zaragoza, y sobre todo el Absoluto, que tendrá lugar en diciembre en Valladolid. Las primeras competiciones se desarrollaron por la mañana -también hubo sitio ahí para los pocos equipos masculinos que se dieron cita- y abarcaron todas las categorías desde benjamines hasta senior, estando previsto que concluyan a lo largo de la jornada de hoy. Porque el plato fuerte, el gran reclamo de aficionados, técnicos y propias gimnastas, se celebró ayer por la tarde con la celebración de la gala de exhibición, que nuevamente no dejó indiferente a nadie. Así, desfilaron por el tapiz del Buesa primeras figuras como la rusa Mamun, actualmente la número dos del ranking internacional, la bielorusa Meditina Staniuta, número tres del mundo, o las hermanas gemelas Averina, ucranianas y uno de los ejemplos más claros del futuro que viene. Todas ellas desplegaron un espectacular repertorio que hizo las delicias, sobre todo, de las niñas más jóvenes, embelesadas con las que hoy por hoy son sus ídolos y referentes. También hubo presencia internacional por grupos como la potente selección de Bulgaria y destacadas gimanastas nacionales como Carolina Rodríguez, actualmente la número uno en España además de ser la gimnasta más veterana del circuito internacional. A sus 29 años, Carolina no solo continúa en la élite sino que el año que viene formará parte de la selección española que participará en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
ovación para paula gómez Y por su puesto estuvo la alavesa Paula Gómez, la gran esperanza vasca. En estos momentos la única gimnasta internacional en Euskadi que regresó a la competición después de un durísimo año apartada de la gimnasia por las lesiones. Como era de esperar para ella fue una de las mayores ovaciones de la tarde, que agradeció con un formidable ejercicio de manos libres y pelota que levantó a los asistentes del público. A sus 15 años, y en pleno proceso de crecimiento óseo, las lesiones han detenido de forma temporal una progresión llamada a ubicar a la alavesa entre las más grandes de la gimnasta española de los próximos años. Ayer dio el primer paso para confirmarlo.