GURE Uribarri, Carretero, Mtz. Solís (1), Azkoitia, Hierro (1), Otegui (5), Díaz de Junguitu, Delgado (4), Ruiz de Arana (1), Ortiz Santamaría, Glz. Santamaría (7). Martínez Osés (1), Beizama (3), Pernia (5) y Elorza.

EGIA Sistiaga, Artetxe (2), Gurutz Artetxe (4), Agarrista (6), Royo (6), Urrusolo (3), Kheireddine (1), Fidalgo (1), Dorronsoro (1), Santesteban (1), Asurabarrena (7), Gorbea (1), Yerobi (1) y Sudupe (4).

1ª parte 13-19 / 2ª parte 28-38

Árbitros Eleta Equiza y Erro Choperena.

Pabellón: Divino Maestro. 150 espectadores.

vitoria - Regresó el balonmano alavés a Primera Nacional veintitrés años después del último precedente y lo hizo llevándose un rejón sin anestesia que obliga al Gure Auzune a acelerar su proceso de aclimatación a la categoría antes de que sea demasiado tarde. Porque la contundente derrota sufrida el sábado ante el conjunto guipuzcoano del Egia Ur-Ze (28-38) deja bien claro que a los chicos de Unai Rubio les queda mucho trabajo por delante. La primera piedra de esa nueva etapa deberán sortearla este fin de semana en su visita al correoso Romo.

En el día de su debut en Primera no fue suficiente el ímpetu del Coeca, que chocó de bruces contra la experiencia y sobre todo el acierto de los visitantes tanto en la finalización por los extremos como en el lanzamiento desde nueve metros. Con una cadencia ofensiva muy regular, las primeras rentas en el marcador no solo no tardaron en aparecer sino que nunca dejaron de crecer hasta el punto de alcanzar al final del partido los diez goles de diferencia. Hasta entonces, el Gure Auzune trató de mantenerse en el partido con rentas inferiores a los cinco goles pero pagó cara la falta de contundencia en defensa para frenar el juego del Egia. A la vuelta de vestuarios, la ansiedad por remontar entre los locales aceleró el ritmo y la intensidad, pero también las precipitaciones, lo que sumado al buen acierto del portero visitante hizo que el Egia se escapara ya definitivamente en el marcador. Pese a la derrota y algunas carencias, los vitorianos mostraron motivos para el optimismo con parciales de muy buen juego en ataque, sobre todo cuando tiró de paciencia y buena circulación del balón. - DNA