VILLARREAL: Keylor Navas, Carvajal, Varane, Nacho, Marcelo, Kroos, Modric, Jesé (Kovacic, m.60), Isco, Cristiano Ronaldo y Benzema.

MÁLAGA: Kameni, Rosales, Angeleri, Weligton, Miguel Torres, Recio, Tissone, Fornals (Horta, m.80), Juancar; Amrabat y Tighadoiuni (Juanpi, m.70).

Árbitro: José Luis González González.

Incidencias: Santiago Bernabéu, ante 75.361 espectadores.

madrid - El partido de la vida del portero camerunés Carlos Kameni premió a un Málaga heroico, cuya única asignatura pendiente sigue siendo el gol, y frenó al Real Madrid, que cede el liderato tras un ejercicio de impotencia, reflejada en Cristiano Ronaldo y su continua búsqueda del gol con catorce remates sin acierto (0-0). Estrenaba y perdía el liderato el Real Madrid con una tarde gris en el Santiago Bernabéu ante un Málaga que sobre el campo no mostró imagen de colista. Desde septiembre de 2013 no se quedaba sin marcar de local y lo firmó el día menos esperado, en el que ni el vendaval de ocasiones del segundo acto le sirvió para cambiar el rumbo. Fue un duelo sin un ritmo continuo, con ocasiones que respondían a acelerones, en el que Jesé Rodríguez recibía la esperada oportunidad y se lesionaba ante un rival en el que regresaba Amrabat, tan anárquico como brillante en su libertad de movimientos, que cerró su participación con una inexcusable expulsión. Entendió Rafa Benítez que el lugar por donde derribar al Málaga eran las bandas. Dio entrada a Jesé en el costado derecho, pasó a Cristiano a la punta y pidió a los laterales que lanzasen continuos centros.

sin eficacia en la posesión Sin fluidez en el juego entre líneas, con un Isco intermitente que debe ofrecer más, Cristiano no se cansó de rematar centros laterales. Los robos y contragolpes cobraron protagonismo más que la eficacia de la posesión en ambos equipos. Nació y murió el choque con intercambio de ocasiones, más madridistas pero siempre amenazando el conjunto malagueño en sus acercamientos. Con Marcelo convertido en extremo, su finta y centro a Cristiano lo remató fuera el portugués en el primero de sus intentos. Respondía de inmediato Tighadoiuni, con un disparo que acababa en la parte alta de la red tras rechazar en Nacho. Era novedad el canterano madridista por las lesiones de Ramos y Pepe y fue exigido al máximo en el duelo con Amrabat. No era el Santiago Bernabéu, donde aún nadie ha marcado esta temporada, ni el Real Madrid, equipo menos goleado con un solo tanto en contra, el día para exigir gol al Málaga. Mantiene la pólvora mojada pese a que buscó su premio. - Efe