Donostia - Gorka Aranberri miró hacia el horizonte: solo la gloria por delante y sin rivales a la vista. Giró la cabeza y observó por el rabillo del ojo lo que ocurría a su popa: Hondarribia se había quedado, la distancia era considerable y el dulce sabor de la victoria empezó a estar muy presente. Un grito más. Otro ánimo a los remeros para seguir tirando. Últimas paladas de sufrimiento para poder hacerse con el triunfo más preciado. Urdaibai cruzó la meta y tuvo que esperar 1,92 segundos para certificar la Bandera de la Concha. La ventaja era considerable y Hondarribia estaba demasiado lejos, aun así, los bermeotarras aguantaron la respiración, una espera insignificante para la mayoría y eterna para ellos. Entonces el reloj hizo tic y los integrantes de la Bou Bizkaia alzaron los brazos. Dos segundos habían pasado. La bandera más importante del año, la que lo da todo y lo quita al mismo tiempo, era suya. La bahía donostiarra se tiñó de azul y las fiestas de Bermeo se trasladaron hasta la rampa para que remeros y afición brindaran con champán la victoria deseada, la cuarta lograda en seis años para los txos y que sirve para dibujar un año casi perfecto al sumar este triunfo a los tres campeonatos logrados con anterioridad.
Urdaibai, saliendo por la calle uno, afrontó la regata con el objetivo de remontar 1,92 segundos para hacerse con la bandera. La distancia era pequeña, pero el rival enorme. La intratable Ama Guadalupekoa de este año, una dictadora en la Liga San Miguel, donde no para de sumar victorias. Los bermeotarras entendieron desde el primer momento la dificultad de la gesta e idearon un guión para intentar lograr la remontada. Una hoja de ruta que salió rodada. La Bou Bizkaia arrancó a un ritmo frenético, probablemente el más alto de la temporada y rozando la palada por segundo, pronto abrió las primeras rentas con respecto a Hondarribia y se metió de lleno en un intenso pique con Orio. La San Nikolas, pese a tener complicada la victoria final, partió con hambre y se mantuvo en la proa de la regata hasta llegar a la ciaboga. En el otro extremo del campo y un poco más afectado por el rebote, condición que no sirvió para decidir la regata, se encontró Hondarribia. Los entrenados por Mikel Orbañanos pronto se dieron cuenta que el ritmo no era el adecuado, faltó un poco más y a pesar de mantenerse en la lucha durante el largo de ida, no dio la sensación de seguridad de otras citas.
Urdaibai sentencia La regata estaba en el aire. Orio en cabeza y Urdaibai apretando fuerte, mientras los hondarribitarras se empeñaron en mantenerse vivos. Pero la regata dio un vuelco en la ciaboga. La Bou Bizkaia realizó a la perfección la maniobra y salió disparada para hacer desaparecer la ventaja de un segundo con la que iniciaron el largo los aguiluchos. En popare, los bermeotarras dieron el golpe definitivo del día y, tras ponerse en la proa de la regata, siguieron empujando para lograr casi dos botes de ventaja sobre la San Nikolas. A partir de ahí, Aranberri pudo navegar a su gusto, buscando el mejor camino posible hacia la victoria. Por detrás, Hondarribia estaba maniatado, pegado a Kaikuy sin poder maniobrar para tratar de acercarse a las calles centrales y buscar el abrigo de la isla para protegerse del viento. La renta de los txos subió y Onyarbi vio escaparse la regata segundo a segundo, impotente y sin el ritmo suficiente para igualar las cosas. Una ola acercó a los patroneados por Ioseba Amunarriz a los cinco segundos, pero Urdaibai había enfilado la txanpa final y ya nadie le pudo detener. El acelerón final para sentenciar La Concha y poner punto y final a una regata muy dura en la que los bermeotarras supieron manejar muy bien el sufrimiento para conquistar la bandera con solvencia.
En una lucha diferente estuvo Kaiku en esta edición de la cita donostiarra. La batalla por la bandera no era lo suyo, aun así, trató de hacerse ver. La Bizkaitarra salió como el cuarto espada, pero demostró que en su mejor estado es capaz de pelear con los gallos. Ayer, tras una salida marcada por el dominio de Urdaibai y Orio, supo recomponerse y en varios compases de la regata llegó a estar en segunda posición, a veces persiguiendo a la Bou Bizkaia y en otras a los aguiluchos. Además, también ejerció por momentos de inesperado protagonista al aguantar el empuje de la Ama Guadalupekoa y evitar que pudiera moverse a sus anchas por el campo de regateo. Pero en este curso a los patroneados por Asier Zurinaga les falta rematar, ese punch final para lograr victorias y ayer en la txanpa final volvieron a verse superados por sus adversarios en la tanda de honor, terminando en un cuarto lugar que fácilmente podría haber sido segundo.
Asimismo, en la primera tanda, San Juan se mostró muy fiable y logró hacerse con la manga tras superar, en este orden, a San Pedro, Tirán y Donostiarra. Aun así, el buen tiempo de los sanjuandarras no sirvió excesivamente ya que terminó a más de diez segundos de Kaiku, cuarto clasificado.
Segunda jornada
1. Urdaibai19:14,66
2. Hondarribiaa 6,80”
3. Orioa 6,94”
4. Kaikua 7,32”
5. San Juana 20,72”
6. San Pedroa 29,82”
7. Tirána 48,56”
8. Donostiarraa 1:03,92
Clasicifación total
1. Urdaibai19:14,66
2. Hondarribiaa 4,88”
3. Orioa 19,46”
4. Kaikua 21,22”
5. San Juana 41,68”
6. San Pedroa 1:04,48
7. Tirána 1:16,50
8. Donostiarraa 2:02,98