ELCHE - El Elche vuelve hoy al trabajo lleno de interrogantes. No tiene confirmado a un nuevo entrenador, no ha realizado fichajes y en medio de una gran incertidumbre alrededor de la entidad, que se encuentra a la espera de la decisión del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) para conocer en qué categoría militará la próxima temporada.
El conjunto ilicitano, décimo tercer clasificado en la pasada Liga BBVA, fue descendido a Segunda División el pasado 5 de junio por el Juez Único de lo Social de la Liga de Fútbol Profesional por no haber podido saldar en los plazos acordados la deuda con la Agencia Tributaria. De este descenso administrativo se benefició el Eibar.
Apenas dos semanas después, el club ilicitano saldó la totalidad de su deuda con Hacienda y presentó un recurso ante el TAD, cuya resolución, esperada en el transcurso de esta semana, se aguarda con expectación e impaciencia, ya que el resultado del fallo condicionará, inevitablemente, la composición de la plantilla. Esta situación ha provocado una parálisis en la planificación deportiva, huérfana de referentes tras las salidas de la entidad ilicitana durante el último mes de Víctor Orta, director deportivo, y Fran Escribá, entrenador.
El club confiaba en contar para hoy con su nuevo entrenador dirigiendo la primera sesión, pero no ha podido cerrar la operación a tiempo.
Todo apunta a que el elegido es de Joan Francesc Ferrer, Rubi, exentrenador del Valladolid, con el que el presidente, Juan Anguix, ya ha mantenido varios contactos, aunque el preparador catalán, al que se esperaba el viernes en Elche, aún no ha firmado su contrato. El Elche regresará al trabajo hoy sin fichajes. - DNA/Efe
