LONDRES. Federer, ganador de 17 Grand Slams y segundo favorito este año en la capital británica, volvió a demostrar por qué es el mejor de la historia sobre hierba y selló su pase a su décima semifinal de Wimbledon en los últimos trece años.
Aferrado a su saque (80 por ciento de puntos retenidos con su primer servicio) y a su derecha (36 golpes ganadores por 15 de su rival), el helvético no dio opción a un Simon que cedió el primer set en apenas media hora de juego.
El encuentro, disputado en la pista número uno del club, tuvo que ser suspendido en dos ocasiones debido a la intermitente lluvia que cayó en la capital británica.
"Estoy muy contento con mi reacción después de la lluvia. Logré reponerme y hacerlo muy bien", afirmó Federer nada más concluir el partido. "Gilles me puso las cosas muy difíciles, es un jugador que devuelve muy bien", agregó.
El suizo espera ahora rival en la semifinal del próximo viernes, y todo apunta a que su contrincante será el británico Andy Murray, que domina su choque de cuartos de final con el canadiense Vasek Pospisil.
De enfrentarse en semifinales del Grand Slam británico, este será el primer cara a cara entre Federer y Murray desde los dos partidos en el All England Tennis Club del verano de 2012, cuando jugaron la final de Wimbledon y la de los Juegos Olímpicos de Londres.
"Los dos recordamos con satisfacción ese verano, fue un gran verano, con muy buenos partidos. Estoy contento de que Andy vuelva a mostrar ese gran nivel después de su operación; la gente olvida lo complicado que es recuperar la forma", indicó el helvético.
"Será un partido complicado, pero estoy deseando que llegue", aseguró un sonriente Federer. EFE.