frankfurt - Extenuado y sin ganas de hablar de triatlón en una buena temporada. Así acabó Eneko Llanos el Ironman de Frankfurt que se disputó en la jornada de ayer en la localidad alemana y en el que finalmente concluyó en una meritoria octava posición. Un puesto que le permite continuar sumando puntos para asegurarse la presencia en el que, un año más, vuelve a ser su gran objetivo de la temporada, el mítico ironman de Hawai.

La competición germana, en la que el alavés se había impuesto en 2013, estuvo marcada desde el comienzo por el asfixiante calor que apretó al máximo a todos los participantes. De hecho, el segmento de natación se realizó sin los habituales trajes de neopreno debido a que la temperatura del agua superaba los 24 grados. Todas estas circunstancias hicieron mella en Llanos que según él mismo reconoció horas después de cruzar la línea de meta “nunca había acabado tan tocado un triatlon, pero había que sufrirlo y acabarlo y conseguido está y contento estoy por ello”.

En lo que respecto al resto de participantes, la victoria final correspondió al gran favorito en las quinielas iniciales, el alemán Jan Frodeno. El triatleta germano gobernó con mano de hierro la prueba desde el inicio y no solo se hizo con el triunfo sino que, además, pulverizó el récord de la competición. Con un tiempo en meta de 7:49:48 rebajó en más de cinco minutos la anterior plusmarca, que era de 7:55:14 y firmó el mejor parcial en los tres segmentos. - T.S.