COPENHAGUE. "Me dopé, lo he admitido por completo. Lo lamento, me gustaría poder cambiar esa decisión", declaró hoy Sørensen a la edición digital del diario "BT".
La confesión del ex ciclista, que compitió entre 2001 y 2014 a las órdenes de Bjarne Riis en el Saxo Bank (antes llamado CSC), se produce en medio de una polémica aireada hoy por otro tabloide danés, "Ekstra Bladet".
Su compatriota Michael Rasmussen, cuyo testimonio es una de las bases centrales de la investigación de las autoridades danesas, denunció a este diario que se había negado a firmar el informe porque la ADD le envió una copia en la que se había eliminado el nombre de Sørensen.
En declaraciones a "BT", Sørensen rechazó que la ADD haya querido protegerlo y afirmó que Rasmussen debió recibir un borrador del documento por error, no la copia definitiva.
Rasmussen, despedido por el Rabobank holandés cuando rozaba el triunfo en el Tour de Francia de 2007, admitió en enero de 2013 haberse dopado durante doce años (1998-2010).
A partir de su confesión, la ADD abrió una investigación sobre el dopaje en el ciclismo danés en las últimas dos décadas, en la que ha contado con informes de otras agencias extranjeras y ha recogido los testimonios de antiguos corredores como el estadounidense Tyler Hamilton y el alemán Jörg Jaksche.
Tanto estos como el propio Rasmussen han apuntado directamente a Riis, destituido en marzo pasado como director del Tinkoff Saxo, en el que corre el español Alberto Contador.