A CORUÑA. Quince minutos después de que comenzara la sesión de trabajo, los seguidores invadieron los campos de la ciudad deportiva a pesar de la presencia de algunos miembros de seguridad privada y una dotación de la Guardia Civil, un despliegue escaso que no logró contener a los hinchas.
Estos llegaron a la zona de 'El mundo del Fútbol' donde se estaban ejercitando los jugadores de Víctor Sánchez del Amo y allí mantuvieron un diálogo con el futbolista coruñés Lucas Pérez después de apartar a uno de los capitanes, Álex Bergantiños.
Los hinchas se habían citado en el entrenamiento y al principio estuvieron en la grada, desde donde corearon cánticos contra los futbolistas, a los que llamaron "mercenarios".
Tras haber cantado "esta camiseta no la merecéis", los aficionados que estaban detrás de una pancarta con el lema 'Nosotros con orgullo', saltaron al césped, algunos en pantalón corto, y con balones.
El altercado no quedó en la invasión del primer campo de Abegondo, que está reservado a los partidos del filial y las categorías inferiores del equipo, sino que el grupo llegó al segundo campo y allí se encontró con los jugadores del primer equipo.
Intentaron mediar Lucas Pérez y Álex Bergantiños, pero los ultras se quedaron finalmente con el primero, ya que al segundo le reprochan unas declaraciones que realizó tras el fallecimiento del hincha coruñés Francisco Javier Romero, 'Jimmy', en la reyerta entre Riazor Blues y Frente Atlético en Madrid Río el 30 de noviembre, en las que abogaba la expulsión de los socios implicados.
Los hinchas continuaron unos minutos más en uno de los laterales del campo increpando a los jugadores, que continuaron la sesión de trabajo, y después dejaron el césped y volvieron a la grada.
Álex Bergantiños, tal y como estaba previsto, compareció posteriormente en la sala de prensa de Abegondo, donde reconoció que lo sucedido no "gusta a nadie".
"Tenemos que pensar solo en arreglarlo futbolísticamente y nada más. No podemos dejar que esto nos afecte porque todavía estamos vivos y tenemos que pensar en el partido del sábado", dijo en alusión al choque ante el Villarreal.
Álex dijo que "es un día duro a nivel personal también", aunque se mostró comprensivo: "Sabemos la situación que hay en la ciudad, lo que ha pasado, y hay que asumirlo y ser fuertes. Forma parte de todo el entorno que mueve el fútbol".
El centrocampista apuntó que con él los ultras llevan "siendo todo el año así" por sus declaraciones: "No sé si dije cosas que no debería o se malinterpretaron. Se personalizó en mí y hay que asumirlo como parte de responsabilidad de ser capitán del equipo, asumir las consecuencias y dar la cara".