MADRID. Suficiente para una victoria importante en lo anímico, tras la eliminación del pasado miércoles en la Liga de Campeones, y esencial para su objetivo, para ese tercer puesto en el que continúa una semana más, en el que conserva cuatro puntos de ventaja y en el que encadenó hoy su décimo encuentro consecutivo sin derrota en la Liga.
Así superó un partido en el que salió apagado. Le responsabilizó el Elche de la pelota y el encuentro fue un tránsito insustancial durante muchos minutos de la primera parte; un duelo que comenzó sin ritmo con el balón, sin la movilidad ni la precisión suficiente del equipo rojiblanco como para desbordar la colocación de su rival.
Sin el turco Arda Turan ni Juanfran, en el banquillo de inicio por las rotaciones tras el esfuerzo del pasado miércoles en la Liga de Campeones, que también incluyeron al croata Mario Mandzukic y al brasileño Joao Miranda, y sin esa desbordante banda derecha perdió el equipo rojiblanco una de sus vías ofensivas más productivas.
Lo notó durante buena parte del primer tiempo, que circuló en torno a la posesión del Atlético y a unos cuantas ráfagas en ataque. La primera en el minuto 12, con una volea de Raúl García, y otras dos más en un suspiro, superado el cuarto de hora, con sendos cabezazos del centrocampista navarro y del portugués Tiago Mendes.
Aún no había aparecido el francés Antoine Griezmann, tampoco Koke y la actividad de Fernando Torres se quedaba en nada entre la baja cuota de pases en condiciones, algunas imprecisiones propias y el acecho de rivales... hasta el tramo final del primer tiempo.
Hasta que el Atlético apretó más el acelerador e intimidó de verdad a su contrincante por empuje, por profundidad y por ocasiones, desde que un sensacional pase de Koke Resurrección demostró que el Atlético puede generar una oportunidad de la nada. No acabó en gol. Fernando Torres conectó un remate desviado.
Pero la sensación ya fue distinta desde ese momento, el minuto 38. También en el Elche, al que ya le aparecían dudas atrás y arriba tras más de media hora de aburrimiento general y cierta tranquilidad en su área, aún lejos del castigo que sufrió después, en cuanto el Atlético multiplicó sus ataques, su ambición y sus ocasiones.
Ahí, entre el final del primer tiempo y el inicio del segundo, resolvió el Atlético el partido, sin una exhibición de superioridad, pero con oportunidades, una de Griezmann y otra de Fernando Torres, y con un gol, marcado por el atacante francés de cabeza, a placer, tras un rechace de Tyton, magnífico en una estirada a tiro de Koke.
El 1-0, en el minuto 54, llegó desde la banda derecha, revitalizada en ataque con la entrada de Juanfran, en el campo para suplir a Siqueira, lesionado, y añadió un gol más a la amplia cuenta en esta temporada de Griezmann, también protagonista de la sentencia del duelo en el 76, con el 3-0. Ya va por los 22 tantos en la Liga.
Entre medias, el resultado ya había quedado solucionado con un recorte de Raúl García y un colocado zurdazo desde una esquina, fuera del área, que sorprendió a Tyton en el 2-0. En cuanto se lo propuso el Atlético, marcó, ganó y sumó tres puntos indispensables en la lucha por la tercera plaza. Con cuatro triunfos más será suya.