Termas de Río hondo - El italiano Valentino Rossi logró una victoria de auténtico maestro en el Gran Premio de Argentina de MotoGP disputado ayer en el circuito de Termas de Río Hondo, que acabó con polémica por la caída a dos vueltas del final de Marc Márquez. El vigente bicampeón del mundo fue líder de la carrera durante buena parte de la misma, hasta que Rossi llegó a la segunda posición y con neumático extra duro detrás, en lugar del duro que montaron en el equipo Repsol Honda de Márquez, comenzó a recortar las distancias hasta superarlo, momento en que un toque de la rueda delantera del catalán con la Yamaha acabó con él por los suelos sin posibilidad de continuar. Con Rossi en el podio de Argentina acabaron su compatriota Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP15) y el británico Cal Crutchlow (Honda RC 213 V), que le birló sobre la misma línea de meta al italiano Andrea Iannone (Ducati Desmosedici GP15) la tercera posición. Aleix Espargaró (Suzuki GSX-RR) intentó sorprender a Marc Márquez nada más darse la salida de la prueba y en varias ocasiones accedió al liderato, pero, cuando los pilotos llegaron a la recta posterior, se vio claramente la diferencia de velocidad entre la Repsol Honda y la Suzuki y prácticamente ahí se acabó la carrera. En apenas una vuelta el campeón del mundo de MotoGP logró ocho décimas de segundo de ventaja sobre su inmediato perseguidor, en ese momento Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M1), seguido del propio Aleix Espargaró, el británico Cal Crutchlow (Honda RC 213 V) y los dos pilotos italianos de las Ducati Desmosedici GP15, Andrea Dovizioso y Andrea Iannone. A ellos se unió poco después el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), para integrar el quinteto perseguidor del campeón del mundo del equipo Repsol Honda, del que se había quedado descolgado el piloto de Suzuki. Rossi superó primero a Andrea Iannone para hacer lo propio con Cal Crutchlow poco después y ponerse así tras el rebufo de Andrea Dovizioso y su Ducati, por entonces segundo, al que poco después adelantó para iniciar la caza de Marc Márquez. Vuelta a vuelta y merced a la estrategia del equipo, el italiano se fue acercando a su rival, en ocasiones quitándole hasta ocho décimas de segundo por vuelta. A dos vueltas del final, Rossi comenzó el ataque definitivo, que acabó con Márquez por el suelo.