vitoria - ¿Un descenso cantado?
-Sí, el equipo no ha sabido superar la mala racha desde el inicio de la temporada entre lesiones importantes y altas y bajas de jugadores. No se ha producido un momento de inflexión para tirar hacia arriba.
¿Qué ha sucedido esta campaña?
-En nuestro caso, las plantillas siempre se construyen a petición del entrenador. El equipo de esta temporada lo confeccionó el técnico que inició este proyecto. Txus (Brizuela) y Julen (Forniés) han heredado los jugadores que había, pero fue Iurgi Caminos el que construyó el equipo. Nosotros, en base a los jugadores que él solicitó, conformamos la plantilla. No sólo ha sido esta vez, sino que es una política de club. Todo entrenador de Araberri ha dispuesto siempre del jugador que ha querido y eso es así. Partíamos con una dinámica de conjunto joven con gente que no había militado nunca en LEB Plata y presuponíamos que, por esa gran oportunidad, iban a mostrar ese espíritu de lucha, de hacerlo bien y dejarse ver. Entendíamos que iba a ser así, pero en una dinámica de derrotas como la nuestra todo se agrava y ocho puntos en contra te parecen 28. Por nuestra parte como club, hemos cumplido en cuanto a todos los compromisos que adquirimos en su momento. Desde la directiva nunca hemos impuesto un jugador. Entiendo que, como yo no les entreno, el técnico es el que debe estar satisfecho y quiere contar con un jugador por el bien mutuo. Hemos sido meros ejecutores de las peticiones que Iurgi nos hizo en verano. Faltan cuatro jornadas y tenemos una deuda con nosotros mismos y con la gente que nos apoya. La dignidad y el sacrificio deben estar por encima de todo.
¿Qué o quién le ha decepcionado?
-Ni Arcelus ni Buesa están desde hace jornadas por lesión. Eran dos exponentes y dos valores seguros para sacar esto adelante y su ausencia ha perjudicado todavía más al equipo. Ha sido una temporada en la que, deportivamente, se ha juntado todo lo negativo. Fuera, ha sido tranquila porque conseguimos un esponsor que garantiza la supervivencia durante unos años. En la Euskal Kopa, Malmanis se nos lesionó para ocho meses y nuestro referente interior (Obade) se marchó en la segunda jornada a Alemania. El club no ha dejado de pagar nunca y a los chavales no les ha faltado de nada. Es el primer descenso del club en dos décadas. Hemos tenido nueve ascensos, fuimos campeones de Primera División, de EBA y de la Copa LEB Plata. Dentro de la historia del Araberri, nos toca bajar un peldaño para subir dos en un futuro. La actitud debe ser positiva, pero también nos toca ser autocríticos para mejorar. Ahora mismo, estamos con más ilusión que nunca.
¿Satisfecho con el papel de los canteranos cedidos por el Baskonia?
-Esa será una de las reflexiones que deba hacer el club. Su formación ha sido importantísima, ya que han competido con jugadores de auténtico nivel LEB. Han jugado recientemente en el Buesa porque el Araberri puede facilitar que sigan compitiendo en esta categoría en Vitoria. Eso no hubiese pasado si están en Melilla. No queremos hacer ahora mismo una valoración particular de cada jugador. Les equiparamos al mismo nivel de rendimiento, actitud y sacrificio que el resto. Ni han tenido más ni menos.
¿Y cómo vislumbra el futuro?
-El primer equipo va a continuar seguro. Contamos con niños de diez años cuyo espejo deben ser sus jugadores. Disponemos de los apoyos para seguir compitiendo en LEB. Desde la Federación Española nos han animado a que continuemos por nuestra reputación e historia. Somos un club que paga poco pero paga. Y de eso no pueden presumir todos. Las ayudas de nuestros patrocinadores no nos van a faltar y luego está la cantera, que es nuestro mejor activo. Como equipo directivo, estamos con más ganas que nunca y queremos aprender de los errores cometidos viéndolo todo desde una perspectiva de 20 años. Tenemos muchísima confianza en que seremos inscritos otra vez en LEB Plata el 6 de julio.