Duración 59:31 minutos.

Saques 5 de Bengoetxea VI (tantos 3, 7, 10, 15 y 16).

Faltas de saque Ninguna.

Pelotazos 497.

Tantos en juego 6 de Berasaluze II, 10 de Bengoetxea VI y 1 de Untoria.

Errores 4 de Berasaluze II, 2 de Zubieta, 2 de Bengoetxea VI y 1 de Untoria.

Marcador 2-0, 2-1, 3-1, 3-3, 3-7, 5-7, 5-10, 6-10, 6-11, 8-11, 8-17, 9-17 y 9-22.

Apuestas El dinero salió a la par. Sin favoritos.

Botilleros Sin botilleros, al tratarse de un enfrentamiento entre parejas de la misma empresa, Asegarce.

Incidencias Partido correspondiente a la primera jornada de la liguilla de semifinales del Campeonato de Parejas de la LEP.M disputado en el frontón Bizkaia de Bilbao. Unos 850 espectadores, es decir, menos de un tercio de la capacidad del recinto bilbaíno. Durante el calentamiento se rompió una de las pelotas que el pasado miércoles eligieron Bengoetxea VI y Untoria, por lo que solo hubo cinco cueros en el cestaño.

BILBAO - En estado de gracia. Resulta ésta la expresión más adecuada para definir el momento de juego, forma y resultados que está atravesando Oinatz Bengoetxea. El delantero de Leitza y Álvaro Untoria, sustituto oficial de Andoni Aretxabaleta hasta el final del Campeonato de Parejas de la LEP.M, inauguraron ayer la liguilla de semifinales del torneo con otra exhibición muy similar a la que el pasado fin de semana les dio la clasificación en la última jornada de la primera fase de la competición. Bengoetxea VI y Untoria, con un pleno casi total de aciertos y el apartado de errores en su estadística prácticamente inmaculado, se deshicieron con una autoridad soberana de Pablo Berasaluze y Aitor Zubieta (9-22). Navarro y riojano exhibieron una enorme compenetración pese a su escasa experiencia como compañeros y sorprendieron (sobre todo por lo abultado del resultado final) a la combinación que con mejores números había concluido la primera parte de una maratoniana competición que ya se encuentra en su fase decisiva.

El arribo de Bengoetxea VI y Untoria a la liguilla de semifinales resultó casi agónico. Alcanzaron la última jornada de la primera fase con opciones, pero tremendamente complicadas, ya que necesitaban ganar a los defensores del título, Irujo y Barriola, y además conseguirlo por una renta de al menos 6 tantos. La dificultad añadida residía en que el delantero de Ibero y el zaguero de Leitza también se jugaban el pase a las semifinales. Pero navarro y riojano sortearon todos estos obstáculos y sacaron billete para la penúltima ronda del torneo, en la que ayer se estrenaron de una forma inmejorable: ganando y además por una diferencia de 13 tantos.

La clave para alcanzar un triunfo tan holgado estuvo sin duda en el acierto rematador de un Oinatz Bengoetxea al que le sale todo. Si hace una semana se exhibió ante un rival de la talla de Irujo, ayer volvió a hacerlo ante otro oponente de calado. Una quincena de tantos llevaron la firma del delantero leitzarra (cinco de ellos los consiguió con el saque, aunque Zubieta pudo hacer algo más en alguno de los restos) y se mostró superior a un Berasaluze II que comenzó muy fuerte, pero que terminó desbordado.

En la zaga se preveía una lucha mucho más desigual. Zubieta aparecía como dominador, por su mayor experiencia y pegada, pero Untoria le salió respondón. El zaguero de Nájera está aprovechando la oportunidad que le ha dado su empresa en el Parejas de Primera y marcó más diferencias que su rival en los cuadros traseros. Es cierto que volvió a contar con la inestimable y solidaria colaboración de su compañero, pero no es menos cierto que el despliegue físico del riojano resultó espectacular. Untoria cubrió las espaldas de Bengoetxea VI a las mil maravillas y el partido casi se le hizo corto.

Los ganadores, en el Labrit Pese a que Berasaluze II y Zubieta comenzaron ganando (2-0 y 3-1), sus rivales no tardaron en tomar la delantera (3-7) y abrir una brecha de 13 tantos (9-22) que les dará la posibilidad de sellar su pase a la final el próximo sábado en el frontón Labrit, escenario en el que se medirán a los ganadores del partido de esta tarde en San Sebastián.