Donostia - Lucas Eguibar ya puede presumir de tener un globo de cristal, uno de los trofeos más preciados en los deportes de invierno. El donostiarra lo recibió al proclamarse ganador de la Copa del Mundo de snowboard cross, que vivió ayer en la estación gerundense de La Molina su tercera y última prueba. Un éxito que le confirma en la elite mundial y que hace pensar en una larga y fructífera carrera deportiva, ya que lo ha conseguido con apenas 21 años.

Eguibar afrontaba la cita después de haber ganado una prueba y de haber sido segundo en la otra el pasado fin de semana en Veysonnaz (Suiza), lo que le daba una buena ventaja al frente de la clasificación, pero debía confirmarlo ayer ante la amenaza que suponían tres competidores que podían arrebatarle el título, todos ellos de mucho nivel: el canadiense Kevin Hill, el ruso Nikolay Olyunin y el australiano Alex Pullin. Un sexto puesto en La Molina le bastaba para ser campeón sin depender de los demás, pero en una disciplina tan abierta a las sorpresas como es el snowboard cross cualquier cosa podía suceder.

Eguibar superó la ronda de octavos de final después de quedar segundo en su serie detrás del italiano Luca Matteotti, pero quedó apeado en cuartos al entrar en meta por detrás del canadiense Christopher Robanske y de Matteotti. El guipuzcoano llegó a liderar la carrera, pero acabó siendo superado por dos rivales en un apretado final. También cayó en cuartos Kevin Hill, así que Eguibar quedaba a merced de Olyunin y Pullin. Al menos los 290 puntos que lo otorgaban su noveno puesto -el mejor entre los eliminados en cuartos de final- obligaba tanto al ruso como al australiano a ganar en La Molina para proclamarse campeones.

Olyunin fue tercero en su semifinal, así que quedó eliminado, pero se clasificó Pullin, quien pasó a depender de sí mismo. Si ganaba, se proclamaría ganador de la Copa del Mundo por tercera vez en su carrera; si quedaba segundo o peor en la final, el título iría a parar a manos de Eguibar. La salida del australiano en la carrera decisiva no fue buena y pronto se vio tercero, superado por Robanske y el estadounidense Alex Deibold, bronce el pasado año en los Juegos de Sochi. Mediada la carrera, Pullin, sabedor de que solo le valía el triunfo, arriesgó y llegó a emparejarse con los dos riders que tenía delante, pero en una curva perdió el control de su tabla y se quedó sin opciones, entrando en la meta en tercera posición y, por tanto, convirtiendo en campeón a Eguibar.

El donostiarra totaliza 2.090 puntos gracias al primer y segundo puesto logrados en las dos citas de Veysonnaz el pasado fin de semana y a la novena plaza de ayer. La plata es para Alex Pullin, con 1.700 puntos, y el bronce para Nikolay Olyunin, con 1.560. La Copa del Mundo suele estar compuesta por más pruebas, pero el hecho de ser una temporada post olímpica y la cancelación de las carreras de Montafon (Austria) y Squaw Valley (Estados Unidos) por falta de nieve ha comprimido el calendario de la Copa del Mundo a solo tres citas, en las que el mejor ha sido Lucas Eguibar, imponiéndose a competidores más veteranos y con un palmarés muy importante. Entre los diez primeros de la general solo uno, el australiano Jarryd Hugues, octavo a sus 20 años, es más joven que Eguibar.

“Estoy muy feliz por haber ganado el globo de cristal en una temporada que ha sido muy corta. Quiero dedicárselo a mi familia, que ha estado aquí apoyándome, y a mi equipo. Hice un gran trabajo en Veyssonaz y hoy he tenido un poco de suerte”, comentó Eguibar en la página web oficial del campeonato. Se trata de la primera vez que un deportista estatal gana el globo de cristal como campeón de la Copa del Mundo, ya sea en esquí o en snowboard.

“He estado cerca porque de haber ganado la final habría logrado el título. Estoy un poco decepcionado ahora mismo pero Lucas Eguibar ha ido muy fuerte esta temporada y merece el título”, reconocía Pullin, una de las grandes figuras de la disciplina.

Su mayor éxito El título de la Copa del Mundo es el mayor logro en la aún breve carrera como profesional de Lucas Eguibar, que ya en 2013 avisó de su proyección proclamándose campeón del mundo júnior de la disciplina y siendo 13º en el Mundial absoluto. El pasado año alcanzó las semifinales en los Juegos Olímpicos, que acabó en una gran séptima posición, aunque se vio cerca de las medallas. Ha hecho cuatro podios en pruebas de la Copa del Mundo y el pasado mes de febrero acabó 25º en el Mundial celebrado en Austria. El donostiarra se queda en La Molina, donde hoy disputará el Campeonato de España de snowboard cross.