irun - “Estoy desilusionado”, revelaba ayer en el frontón Uranzu de Irun Oinatz Bengoetxea. Confesaba el manista de Leitza que se encontraba descontento por el material planteado para el encuentro del sábado en la cancha guipuzcoana, que decidirá el futuro de las semifinales del Parejas; aunque también se mostraba contento por la situación en la que se encuentra junto a Álvaro Untoria, peleando en la última jornada por entrar en la siguiente fase después de ver muy negro su futuro después de caer contra Elezkano II-Zubieta y Urrutikoetxea-Beroiz. Así las cosas, parece haberse convertido el encuentro en un mar de dudas para el bloque que comanda Bengoetxea VI: por un lado, está la elección de las pelotas, con las que se mostró visiblemente contrariado, y, por el otro, el estado de su mano izquierda y la elección del frontón, que también se adapta mejor al juego de Juan Martínez de Irujo.

Después de la polémica que ha planeado sobre los lotes de pelotas propuestos para el presente campeonato de Parejas, con un cuero más marrón, oscuro, apergaminado, que estimula el tiro de la pelota en el suelo, las quejas de Oinatz Bengoetxea vienen dadas por la falta de este tipo de material en los lotes propuestos ayer por su empresa en el Uranzu. “No son las pelotas con las que hemos jugado durante todo el torneo, trece partidos nada más y nada menos. Estas son de otra raza, de otro cuero, blanco. Es un poco extraño y estoy desilusionado”, explicó el puntillero leitzarra, quien agregó que “no tengo ni idea a qué se debe. Cada uno sabrá las responsabilidades que tiene y yo no voy a hablar por nadie. No es el material que hemos tenido durante todo el campeonato y no nos ayudará para el partido”. Según él es una decisión que “sorprende” y “condiciona”. “De tener las pelotas que te gustan a tener las que no te gustan, por supuesto que condiciona”, señaló el delantero de Asegarce, que apostilló que “las blancas tienen más salida, más bote y se deslizan menos. Las sensaciones que tienes con una pelota y con la otra son totalmente diferentes”. Martínez de Irujo-Barriola se decantaron por cueros de 105,7, 106 y 104,6 gramos, uno de Asegarce; mientras que sus contrincantes los prefirieron de 105,5, 105,2 y 104,1, dos de ellos de Aspe.

De este modo, cambiará el leit motiv de un pelotari como Oinatz, abrigado en el calor del txoko y el remate, de los efectos. El leitzarra se maneja mejor con pelotas que se acercan a él, corren por el suelo y no salen demasiado del frontis, para poder maniobrar con sus muñecas privilegiadas. “Estas pelotas sí que les dan ventaja a ellos. Están acostumbrados a jugar con otro material, muy distinto al que nos gusta a nosotros, y nuestra baza era jugar con esa pelota. Hasta ahora había de las de cuero marrón, que a mí me encanta. En el cestaño no había ninguna”, aclaró.

Al igual que las pelotas, la cancha, “que hace extraños en la pared izquierda”, como sostuvieron todos los pelotaris, puede desequilibrar de un lado u otro la contienda, “aunque no es excusa”, certificaron el navarro y Álvaro Untoria. “Es un frontón con mucha salida y que beneficia a Juan. En los frontones largos, le mete caña a la pelota y hace que el contrario esté muy atrás”, añadió Bengoetxea VI.

Otro de los quebraderos de cabeza del puntillero navarro es su situación física. El de Leitza es uno de los pelotaris más en forma del campeonato y uno de los más determinantes, aunque la fortuna le haya esquivado en algunos momentos. El sábado pasado, una pelota se le metió en la izquierda, así que ayer asomó con las manos desnudas para fraguar precaución. “Estoy con la zurda justa. Es otro inconveniente. Estoy tratando de recuperarme, va por buen camino y creo que podré jugar con garantías, porque el partido es muy importante. En caso de que no esté, si no salgo a tope, mejor no salir”, certificó Oinatz. Mañana o el viernes tiene previsto cerrar las dudas.

Irujo se entrena Durante casi una hora estuvo ejercitándose además Juan Martínez de Irujo en Irun, quien no disipó aún las preguntas sobre el estado de su lesión. “Al principio me he encontrado bien, pero al final he sentido molestias. Si jugara mañana, no saldría”, sostuvo el iberoarra, quien remachó que “soy optimista siempre y el jueves o el viernes comprobaré cómo estoy y si tomaré parte en el encuentro”.