barcelona - El Atlético se dejó ayer en el Power8 Stadium el tercer puesto, condicionado por la expulsión del defensa brasileño Joao Miranda, al final del primer tiempo, y la actuación estelar del meta Kiko Casilla, que dejó a cero la portería de un Espanyol al que le faltó contundencia. Los catalanes llegaban al choque tras días complejos, con la eliminación de la Copa y la derrota en Anoeta. Los futbolistas de Sergio González se sobrepusieron a la situación y mostraron un rendimiento correcto, aunque no bastó para superar al vigente campeón, que no pudo recuperar la tercera plaza de la liga. El Atlético quiso llevar la iniciativa desde el principio. Torres tardó doce minutos en examinar los guantes de Casilla.- DNA