vitoria - El Araski celebró orgulloso el pasado fin de semana su permanencia matemática dentro de la Liga Femenina 2 a falta de cinco jornadas para la conclusión de la fase regular. Pese a caer con polémica en la pista del líder, el Durán Maquinaria Ensino, las alavesas ocupan el séptimo lugar de la clasificación con un reconfortante margen de seis victorias sobre el descenso. Sin embargo, la alegría en el seno del modesto club vitoriano no es completa pese a estar rubricando a las órdenes de Aitor Uriondo la mejor temporada de la historia y al innegable crecimiento de sus jugadoras de casa. La preocupación vuelve a ser latente de cara al futuro, donde debe reunir nuevamente el dinero imprescindible para seguir compitiendo en la categoría de plata.
“Soy más optimista que el año pasado”, reconoce de entrada Livia López, su presidenta y la mujer que lleva trabajando durante años sin desmayo en la sombra para que el principal proyecto de baloncesto femenino en el territorio alavés continúe viendo la luz. El Araski, que ya se ha asegurado la continuidad merced a sus notables resultados deportivos, disputará en los despachos durante los próximos meses un partido mucho más importante y complejo. El que implica conseguir la costosa financiación para no sólo conservar el primer equipo de Liga Femenina 2 sino toda la envidiable estructura de cantera que está sirviendo para forjar de un tiempo a esta parte grandes jugadoras.
La intranquilidad de Livia López tiene su génesis en el drástico recorte de un 30% de la partida económica de la Diputación Foral de Álava para 2015 y las serias dificultades para encontrar un patrocinador que manche la camiseta del primer conjunto. El club desea ingresar alrededor de 25.000 euros de cualquier firma alavesa, pero de momento la búsqueda está siendo infructuosa. “Seguimos llamando a muchas puertas y hay tres o cuatro personas dentro del club que invierten mucho tiempo en ello, pero no es fácil en estos tiempos. Hemos conseguido más ingresos privados en comparación con el año pasado, aunque nos falta una gran marca. Luego, no sabemos si La Caixa estará otra vez dispuesta a seguir avalando el proyecto. No quiero pasar otra vez por el trance de la última vez”, desvela López, quien ya tuvo que solicitar una prórroga el pasado verano para poder inscribir al Araski en Liga Femenina 2. El 5 de julio es la fecha fijada por la Federación Española para la inscripción de los equipos en la próxima edición.
seguimiento mediático Pendiente todavía de varias reuniones con las instituciones locales, los próximos meses serán otra vez muy movidos para saber si la cada vez más profesionalizada estructura del Araski funcionará de la misma manera o deberá producirse algún recorte. “De cargarme algo si no llega el dinero, sería el primer equipo porque queremos mantener vivo el espíritu del club y no nos gustaría dejar a 200 niñas en la calle. Nuestro motor son las jugadoras de casa. Aquí no hay dependencia de las extranjeras como sucede en otros equipos”, puntualiza López, “orgullosa” también del seguimiento mediático del Araski en la presente temporada con 400 personas de media en las gradas de Mendizorroza para presenciar los partidos. Y todo ello pese a la coincidencia con los horarios establecidos para los encuentros continentales del Baskonia. “Ya han dejado de venir sólo los padres de las jugadores”, precisa.
En espera de lo que depare el futuro, el balance de los rectores de la campaña en marcha no puede ser más satisfactorio. Según Livia López, la permanencia a falta de cinco jornadas constituye “un paso más” en la consolidación del club en la Liga Femenina 2. “Han ido las cosas tan bien que casi ni se le da mérito. Miramos hacia arriba y queremos ir subiendo posiciones poco a poco, pero sin obsesionarnos. El equipo ha sufrido mucho por la corta rotación y ha tenido semanas de entrenamiento muy complicadas”, analiza la presidenta.
Tras el prematuro adiós de la pívot Justina Udenze, la única jugadora que no ha rendido a la altura de lo esperado es la menuda base afro-americana Rosetta Adzasu, cuyo rendimiento sigue estando bastante lejos de las expectativas iniciales. “No nos vamos a ensañar con ella por el hecho de que no haya dado lo que esperábamos”, subraya Livia López. Antes de concluir la actal campaña, el cuadro dirigido por Aitor Uriondo disputará dos compromisos en casa (Universidad de Valladolid y Ourense) y tres a domicilio (León Cuna del Parlamentarismo, Portomar Cortegada y Celta Selmark).