buenos aires - En el Tour de San Luis argentino hubo quién, inopinadamente, aceleró más que Mark Cavendish, que básicamente es un tipo compacto, musculoso y tremendamente rápido, un disparo cuando olisquea la meta y corre por el embudo de las vallas, ese lugar en el que además de piernas se necesita arrojo y una pizca de locura o tal vez dos. En tan exigente y hostil ese escenario que son pocos los que se atreven a jugarse el tipo. Un chico de 20 años enfundando en el maillot del Coldeportes-Claró se asomó al escaparate del riesgo y superó con autoridad al afamado Cavendish sin necesidad de foto-finish. “Segundo de nuevo en el Tour de San Luis tras Gaviria. Tiene esa aceleración fenomenal que es difícil de cerrar... Impresionante, felicidades”, escribió en su cuenta de twitter el velocista británico sobre el muchacho. Fernando Gaviria (19 de agosto de 1994, La Ceja, Antioquía) firmó dos victorias de autor. Si el británico fue un trueno, Gaviria fue un rayo. “Si te digo la verdad, no me sorprendió que le ganara porque tiene unas cualidades enormes”, explica Josean Fernández, Matxin, cazatalentos del Etixx-Quick Step, equipo al que pertenece Cavendish y que ha alistado a la joven promesa como stagiaire.

Alejado del arquetipo del ciclismo colombiano, vivero de los escarabajos: tipos enjutos, ligeros y escaladores, Gaviria (1,80 metros de altura y 70 kilogramos de peso) se postula como una de las grandes promesas del ciclismo. “Es joven, pero es un ganador. Es muy bueno”, describe Matxin sobre un ciclista al que conocía antes de su estallido en Argentina. “Para mí no era algo nuevo, por eso no me sorprende, sabía que aparecería porque tiene mucha calidad y llegaba muy bien de forma. Sinceramente, le esperaba en San Luis”, expone Matxin sobre un ciclista al que le seguía el rastro desde cerca. “En Colombia frente a gente rápida ha ganado sprints por tres bicicletas de distancia e incluso por un segundo y hablamos de carreras resueltas al sprint. Para hacer algo así tienes que ser muy bueno”, dictamina el ojeador del Etixx-Quick Step.

Aunque impactante su triunfo ante el rapidísimo Cavendish, que le situó en la cartografía ciclista, en el mapa de la ruta, Fernando Gaviria es un especialista del velódromo, donde sostiene un palmarés al alcance de muy pocos. Destacó en categoría juvenil, ganando en el Mundial de pista de Nueva Zelanda 2012 las medallas de oro en omnium y madison. Este curso, Gaviria se ha proclamado campeón del mundo en la prueba de omnium en la cita celebrada en París. Hijo de José Hernando Gaviria, ciclista profesional en los ochenta y responsable de la escuela de ciclismo de La Ceja (lugar de nacimiento del corredor), y María del Carmen Rendón, Fernando Gaviria eligió la bicicleta después de probar con el patinaje, deporte que compartía con su hermana Juliana, actual componente de la selección colombiana de pista. De aquellos inicios conserva la bicicleta que le compró su padre.

“el nuevo peter sagan” Sobresale ante todo Gaviria por sus extraordinarias dotes de velocista, por su huella en las resoluciones al sprint, “aunque es más que un esprinter”, matiza el ojeador vizcaino. “Por condiciones”, Matxin equipara al jovencísimo Gaviria con el rutilante Peter Sagan, un ciclista con más de un registro, no solo el de un velocista puro al modo de Mark Cavendish. “Lo definiría como el nuevo Peter Sagan”, dice resuelto Josean Fernández Matxin. A diferencia del británico Cavendish, que se ha convertido en un especialista puro, Sagan dispone de mayor muestrario, de una mirada en cinemascope, de gran angular. “Gaviria no solo es muy rápido, también es muy bueno en contrarreloj y es muy potente. Puede convertirse en un gran clasicómano”, desgrana Matxin, que batea en mano filtra el gran río ciclista para dar con las pepitas de oro. “En Colombia se está haciendo un gran trabajo con la base. Hay una generación de ciclistas que puede superar a la actual”, apunta Matxin, que no tiene dudas de que Gaviria es una figura en ciernes. “Lo tiene todo. Ni él mismo sabe el potencial que tiene, hasta dónde puede llegar”.

Con la idea de desarrollar su potencial, Gaviria, “humilde, no muy hablador, con las inquietudes propias de una chaval de 20 años” Etixx Quick Step decidió ficharle. Antes de que asombrara en el Tour de San Luis, el conjunto belga lo tenía en su agenda y había hablado con él. “De hecho, antes de San Luis iba a participar en una de nuestras concentraciones, pero no pudo ser por tema de fechas”, indica Matxin. Patrick Lefebvre, patrón del Etixx-Quick Step, está encantado con la inclusión del muchacho, feliz por el fichaje. “Estoy esperando con ansias correr en el equipo. Esta fue mi primera opción y puedo decir que amo a este equipo. Lo he seguido desde que era niño”, dijo Gaviria.

La escuadra belga, que es una de las más poderosas del pelotón, le ha reservado hueco como stagiaire. “Para mí es súper unirme a un equipo que es experto en los sprints y que proporciona una buena estructura para hacer y mejorar mi trabajo”, apuntó Gaviria. “Está muy seguro de sí mismo, de sus cualidades, tiene muy claro que quiere ser un buen profesional”, certifica Matxin sobre Gaviria que estaba casi más ilusionado por montarse a la nueva bicicleta que por firmar. Gaviria, dice Matxin, ha mezclado muy bien con Cavendish y ambos mantienen el contacto a través de WhatsApp. “Tengo un gran admiración por Mark Cavendish. En San Luis estuve constantemente mirándolo, tratando de entender sus movimientos y aprender los más que pude de él”. Lo consiguió. El alumno superó al maestro. Gaviria, el escarabajo bala.

La ficha. Fernando Gaviria Rendón nació La Ceja (Antioquía) el 19 de agosto de 1994. Probó el patinaje antes de iniciarse como ciclista.

Palmarés. Vencedor de dos etapas del Tour de San Luis en Argentina. Es campeón del mundo de pista en omnium. Oro en omnium y madison en los mundiales de pista de 2012 en juveniles. Campeonato Panamericano, oro. Medalla de oro en ruta. Plata en contrarreloj individual.