Granada1

Barcelona3

GRANADA: Oier, Nyom, Babin, Gala, Foulquier; Iturra, Fran Rico, Roberto Ibáñez, Lass; Javi Márquez y John Cordoba.

BARCELONA: Bravo; Dani Alvés, Bartra, Mathieu, Jordi Alba; Mascherano, Rakitic; Xavi (Min. 75, Rafinha); Neymar, Luis Suárez y Messi.

Goles: 0-1: Min. 25; Rakitic. 0-2: Min. 49; Luis Suárez. 1-2: Min. 53; Fran Rico, de penalti. 1-3: Min. 71; Messi.

Árbitro: Jaime Latre, del colegio aragonés. Mostró tarjeta amarilla a los locales Javi Márquez y Lass, y a los visitantes Luis Suárez, Neymar y Mathieu.

Incidencias: Estadio Nuevo Los Cármenes ante 18.200 espectadores.

GRANADA - Olvidada la poesía de la Champions, los versos libres y la fotogenía que obligan los grandes escenarios como el Etihad, el Barcelona colgó el smoking en el perchero, dejó de tararear la melodía de la Liga de Campeones y se arremangó para maniobrar en Granada donde se imponía la eficacia, más si cabe después del siniestro ante el Málaga. En ese escenario, donde los violines no tienen eco, Messi marcó pero estuvo difuso, un tanto apergaminado, se elevó la percusión de Rakitic y el rock&roll de Luis Suárez, siempre afilado. Ambos entendieron el partido de maravilla. El centrocampista se impuso de principio a fin: primero goleando y después regalando dos pases que acabaron en las redes andaluzas. El delantero fue determinante en el área. Un depredador.

El Granada sembró de minas y cemento el centro del campo, así que el Barcelona no pudo abanicar la pelota. Sin espacios y carentes de finura, a los azulgrana, atrevidos Lass y Javi Márquez, el Granada se les hizo grande en el despertar del duelo. Inconexo, al relato del Barcelona apenas le alcanzó para unas puntadas aquí y allá. El Granada se gustaba tirando diagonales a la espalda de la defensa de azulgrana, desajustados y blandos. A pesar de ello, pelmazado el macizo central, denso el tráfico, Rakitic lanzó Luis Suárez con un envío profundo. El delantero uruguayo conectó de primeras, pero de forma defectuosa y el rechace de la defensa granadina lo embolsó Rakitic, que seguía con atención la jugada. Repitó Rakitic en el amanecer del segundo acto, cuando vio el desmarque de Luis Suárez, que metió el pie con precisión para descontar a Oier. El Barcelona se hamacó hasta que Bartra derribó a Lass en el área y Fran Rico encendió el duelo de penalti. Recortada la desventaja, Abel Resino apostó por cargar la delantera. Ocurrió que Rakitic conectó con Suárez, que dribló a Oier para obsequiarle el gol a Messi.