vitoria - El cierre del mercado para los fichajes en la Euroliga, fijado para esta semana tras la nueva ventana que se ha abierto entre la séptima y la octava jornada del Top 16 con el fin de acometer las últimas adquisiciones, está siendo de lo más movido. Los protagonistas a la hora de mover el árbol, como no podía ser de otra forma, son dos de los clubes más adinerados como el CSKA y el Barcelona, insaciables a la hora de redondear sus ya de por sí envidiables plantillas.

El ogro moscovita, principal favorito para levantar el título en la Final Four de Madrid, amenaza con ser un rival inaccesible a partir de ahora con una contratación galáctica que podría incluso debutar en el Buesa Arena ante el Baskonia el próximo 5 de marzo. Andrei Kirilenko, cuyo estado físico es una incógnita, ultima un acuerdo para retornar al club del Ejército Rojo, añadiendo así más pólvora al arsenal infinito del que ya dispone en la actualidad el griego Dimitris Itoudis.

AK-47, como así se denomina a la estrella rusa, fue cortado hace unos días por los Sixers de la NBA tras una temporada en la que apenas había disputado siete partidos con los Nets antes de ser traspasado al conjunto de Pennsylvania. El técnico Brett Brown no ha contado con él y está en el mercado. El resto de franquicias estadounidenses disponen de 48 horas para asumir los 3,3 millones de dólares de su contrato, pero ninguna lo hará y Kirilenko retornará en breve a un equipo en el que ya militó en la temporada 2011-12 a raíz del lockout perdiendo una increíble final de Euroliga ante el Olympiacos de Spanoulis y Printezis.

Menos avanzada está la operación que planea el Barcelona para dar una vuelta de tuerca a su endeblez y falta de kilos en la zona. Según desvelaron ayer diversos medios, el club catalán habría ofrecido al Brose Baskets la posibilidad de realizar un trueque entre Tibor Pleiss y Trebor Mbakwe. El exbaskonista está sentenciado por Xavi Pascual desde hace meses y prueba de ello ha vuelto a resultar su escuálido protagonismo en la Copa del Rey. Pese a que ayer se especuló con su salto a los Jazz de Utah, que ha recibido sus derechos en la mejor liga del mundo procedente de los Thunder, la opción que maneja la directiva culé es su vuelta a Alemania y el canje por un interior mucho más fornido (2,03 metros y 115 kilos de peso) que brindaría contundencia y músculo a la pintura. En cualquier caso, Joan Creus ya mira hacia el futuro y su principal objetivo para el próximo curso es el gigante Boban Marjanovic, el techo de la Euroliga que acaba contrato con el Estrella Roja y constituirá una de las piezas más codiciadas del próximo mercado estival.