Nueva York - La NBA busca continuamente maneras de innovar, de extender aún más sus redes por todo el planeta y para este fin de semana de las estrellas, que se celebrará en Nueva York, se les ha ocurrido que el partido de jugadores de primer y segundo año, programado para mañana, sea un duelo entre una selección de Estados Unidos y otra del resto del mundo. Pero la gran innovación, la que todos los aficionados esperan ver algún día, es que ese partido se produzca en el All Star Game de los mayores, que de un tiempo a esta parte está perdiendo la magia que le acompañó hasta la entrada de este siglo. Ya es posible ver a los mejores jugadores del mundo enfrentarse en los torneos de selecciones, pero esta cita daría la oportunidad de poder escogerlos sin ningún tipo de condición previa.

Es baloncesto ficción, ahora mismo una utopía porque programar un evento así obligaría, por más que se hable de ampliar las plantillas en un futuro, a dejar fuera a varias de las grandes estrellas de este deporte, que al fin y al cabo son estadounidenses. Habría mucho donde elegir para conformar estos dos hipotéticos equipos, no en vano son ya más de cien jugadores no nacidos en Estados Unidos en la NBA, que representan a 37 países. Cada aficionado tendrá sus criterios de selección y sus favoritos y en todos los casos se podría montar un encuentro muy interesante y con grandes dosis de competitividad.

Con Stephen Curry, el jugador más votado este año, el equipo USA que aquí se propone incluiría a seis jugadores de la última selección campeona del mundo, de los que se pudo disfrutar en Bizkaia, a la que se añadirían figuras emergentes, como John Wall y Lamarcus Aldridge, e iconos de la NBA como LeBron, Durant, Anthony y Duncan que, en ausencia del lesionado Bryant, mantiene la presencia de la vieja guardia en el partido de las estrellas. En este grupo se incluyen a diez de los trece máximos anotadores de la liga hasta este momento. Faltarían quizás Russell Westbrook, Damian Lillard, Dwyane Wade, Chris Bosh o Blake Griffin, pero ya se ha dicho que no caben todos en una lista de doce.

Extranjeros con anillo En el combinado de los extranjeros, cada vez más influyentes en la competición, entrarían siete jugadores que ya han disputado el partido de las estrellas y que siguen a un alto nivel de rendimiento. Por descontado, los hermanos Pau y Marc Gasol, que formarán el domingo como titulares, deberían figurar en este hipotético combinado en el que hay que hacer sitio al dominicano Al Horford, el otro extranjero que competirá el domingo en la capital de mundo. Siempre con un criterio sujeto a discusión en función de los gustos de cada uno, deberían estar dentro también Dirk Nowitzki, Tony Parker y Manu Ginobili, ganadores del anillo y que ya han disputado el All Star, lo mismo que Luol Deng. Nicolas Batum, consolidado en Portland, elevaría la cuota europea junto a Nikola Vucevic, Goran Dragic y Giannis Antetokounmpo, a quien no sería ver en la cita en un futuro no muy lejano. De hecho, el chaval griego será una de las atracciones de este fin de semana con su presencia en el partido internacional y en el concurso de mates del sábado. Con el venezolano Greivis Vásquez se trata de equilibrar el equipo y reclamar a los muy numerosos seguidores latinoamericanos de la NBA. Por citar a otros, el francés Joachim Noah, que ya ha sido dos veces All Star; el italiano Marco Belinelli, el lituano Jonas Valanciunas, el polaco Marcin Gortat, el congoleño-español Serge Ibaka o el canadiense Andrew Wiggins, máximo aspirante a mejor novato de esta temporada, también encajarían en este equipo que tendría que buscar entrenador, porque aún no hay técnicos extranjeros al cargo de los banquillos de la NBA. El italiano Ettore Messina, ayudante en los San Antonio Spurs, tendría que ser el elegido.

Quizás este partido no se produzca nunca, aunque es ahora cuando tendría más sentido. Mañana se asistirá a una prueba, al caramelo que pone la NBA en la boca de sus aficionados para comprobar a qué sabe. A poco que los jóvenes se lo tomen en serio, el All Star Weekend puede levantar vuelo después de unos años condenado al show por el show, sin un atisbo de confrontación deportiva. Si en las oficinas que dirige el comisionado Adam Silver detectan que el experimento ha tenido éxito, no dudarán en extenderlo al evento estelar y hacer realidad el partido soñado. Porque la NBA siempre se adaptar al gusto del consumidor. Si hasta la Ryder Cup se transformó...

Estados Unidos. Kyrie Irving, Stephen Curry, John Wall, James Harden, LeBron James, Klay Thompson, Kevin Durant, Carmelo Anthony, Tim Duncan, DeMarcus Cousins, Anthony Davis y Lamarcus Aldridge.

Resto del mundo. Pau Gasol (España), Marc Gasol (España), Al Horford (República Dominicana), Dirk Nowitzki (Alemania), Tony Parker (Francia), Nicolas Batum (Francia), Manu Ginobili (Argentina), Luol Deng (Sudán), Nikola Vucevic (Montenegro), Goran Dragic (Eslovenia), Giannis Antetokounmpo (Grecia) y Greivis Vásquez (Venezuela).