el cairo - La Federación Egipcia de Fútbol decidió ayer aplazar, de forma provisional, la competición del campeonato nacional de Liga tras la muerte del domingo de una veintena de personas en actos de violencia ocurridos antes de un partido de Primera División en El Cairo.
Un comunicado de la federación precisó la noche del domingo que esta decisión fue tomada como acto de duelo en honor a las víctimas.
El organismo decidió también volver a prohibir que el público asista a los partidos después de los choques del domingo entre aficionados ultras de fútbol y fuerzas de seguridad.
El portavoz del Ministerio egipcio de Sanidad, Hosam Abdelgafar, dijo ayer que esos enfrentamientos provocaron la muerte de 19 personas, pese a que la Fiscalía egipcia, citada por la agencia oficial de noticias -Mena-, cifró en 22 los muertos.
Una fuente de la morgue que recibe a las víctimas mortales dijo ayer que de momento son 19 los cuerpos sin vida que han llegado a sus dependencias. Según informaron fuentes médicas, otras treinta personas resultaron heridas en los disturbios, que se desencadenaron cuando la policía impidió el acceso de parte de la afición al estadio de la Defensa Aérea, en el este de la capital egipcia.
El Ministerio egipcio explicó en un comunicado que simpatizantes de ambos equipos intentaron irrumpir por la fuerza en el estadio supuestamente sin haber comprado las entradas para el encuentro, que estaban limitadas a unas 10.000 personas.
En otras ocasiones, se han registrado disturbios antes y durante partidos de fútbol, pero los del domingo fueron los más mortíferos desde que el 1 de febrero de 2012 74 personas perecieron y 254 resultaron heridas en choques en el estadio de Port Said entre los seguidores del club local y del Al Ahly. Esos sucesos sin precedentes en el país llevaron a las autoridades a prohibir la entrada de público a los estadios, aunque recientemente se levantó la mano en los torneos internacionales.
Precisamente el Ministerio de Interior y la Federación Egipcia de Fútbol habían llegado a un acuerdo para que ese veto desapareciera a partir de este mes en los partidos de la competición nacional.
Los ultras, con las víctimas Los aledaños de la morgue de Zinhom, en el sureste de El Cairo olían a incienso en señal de duelo por la veintena de aficionados fallecidos.
Con el sonido de fondo de versículos del Corán procedente de un bar cercano, Ahmed, un joven aficionado del Zamalek que rechaza identificarse con su verdadero nombre y que el domingo estuvo presente en los disturbios, lamentó lo sucedido y exculpa a los grupos ultras.
“El presidente del Zamalek (Mortada Mansur) dijo que la entrada era gratis y por eso fuimos todos”, señaló el aficionado, que responsabiliza a la policía de lo ocurrido. - Efe