Bata - Un épica tanda de penaltis, que necesitó veintidós lanzamientos y que erigió en héroe al portero Boubacar Barry Copa, autor de la última parada y del último gol en los tiros, coronó a Costa de Marfil, por segunda vez en su historia, en campeón de la Copa de África. El conjunto marfileño, que aún se sostiene en futbolistas que marcan el paso en alguno de los relevantes clubes europeos, salió airoso de su duelo ante Ghana, que puso más durante el tiempo de juego pero al que los once metros le dieron la espalda. La tanda estuvo llena de incertidumbre. Costa de Marfil falló los dos primeros. Ghana los anotó. Pero el equipo del israelí Avram Grant anotó uno de los tres restantes y permitió la resurrección marfileña, que anotó los tres. Después los tiros fueron al fallo. Nadie marró y la responsabilidad llegó a los porteros. Brimah Razak y Copa frente a frente. El ghanés del Mirandés, falló el suyo. Lo detuvo Barry Copa. Después, el portero del Lokeren belga, que no fue titular en la mayoría de los partidos del torneo, batió a su adversario. Fue el héroe de la final. - Efe