playa de palma - Cuesta un mundo que la sonrisa desaparezca del rostro de Alejandro Valverde. Y eso que solo unas horas antes Steve Cummings le impidió lograr la primera victoria de la temporada. Una vez que la noche ha caído ya en Playa de Palma, el murciano hace un hueco en su agenda para atender a DNA minutos antes de cenar y en la víspera de exhibirse como lo hizo ayer en la tercera jornada de la Challenge de Mallorca.

¿Cómo se encuentra en este inicio de temporada?

-Bien, contento por cómo están yendo las cosas. Tengo buenas sensaciones tras los dos primeros días de competición. Hoy -por el viernes- he tenido una buena oportunidad de ganar que se ha escapado por unos pocos segundos, así que creo que es como para estar contento.

¿Esperaba estar tan cerca de la victoria desde prácticamente el primer día de competición?

-Ya veía en los entrenamientos que las sensaciones eran buenas y aquí, donde de verdad hay que dar la talla, se están confirmando. Eso siempre es bueno.

En el ciclismo actual hay que estar bien siempre, uno no se puede relajar nunca.

-La verdad es que no, que no tenemos esa opción. Además yo soy un corredor al que le gusta empezar bien y allí donde voy tratar de hacerlo lo mejor posible. Puedo estar un poco mejor o un poco peor, pero siempre me gusta ser competitivo.

En el libro de la periodista gasteiztarra Ainara Hernando titulado ‘Por amor al ciclismo’ comenta que, para usted, de pequeño ganar era sinónimo de alegría, de felicidad. ¿Sigue pensando igual?

-Sí, está claro. ¿A quién no le produce alegría ganar? Yo creo que a todo el mundo. Para mí ganar es una motivación. Trabajo para ello. Intento estar siempre en la mejor condición posible para obtener esa satisfacción que produce el triunfo. Por eso soy tan competitivo.

Para alguien con un palmarés tan extenso como el suyo, ¿las alegrías por ganar son cada vez menores?

-No. También depende un poco de la carrera que sea. Ganar en unas te genera una mayor alegría que hacerlo en otras, eso es innegable. Pero ganar siempre es sinónimo de alegría.

¿Se cansará algún día de ganar?

-No, para nada. De lo que te puedes cansar es de perder; de ganar, nunca.

Ahora que tiene triunfos de casi todos los colores, qué le llena más, ¿el camino recorrido hasta ganar o la propia victoria en sí?

-Si tú ganas una etapa con una escapada, habiéndotelo trabajado mucho, cuando llegas la sensación que te queda es de mayor satisfacción, como cuando gané en el Tour en 2012. Cuando llegué, la alegría fue tremenda. Pero las que se ganan en el último metro, depende de la que sea, también tienen su gran importancia, como cuando la pasada temporada gané la Flecha Valona.

Y en una etapa como la del viernes, en la que se le escapó la victoria por poco, ¿qué sensaciones se le quedaron?

-Me quedé con un poco de pena, sobre todo por el equipo, que trabajó a destajo. Estuvieron todos muy bien, súper bien. Llegar y no poder rematar, no porque no pudiera, sino porque el que ganó lo hizo muy bien, te deja un sabor amargo. También se pudo deber a que todavía no sé muy bien cómo estoy y es por eso que quizá tardé un poco en salir tras él. No sabía muy bien cómo iba a reaccionar el cuerpo.

No son robots...

-No (se ríe). Tenemos que ir palpando las sensaciones que tenemos.

Cuándo cree que llega el momento de dejar el ciclismo para un corredor, ¿cuándo no gana o cuándo no le llena lo que hace?

-Cuando no te llena, aunque creo a ello ayudará que dejes de ganar. En definitiva, cuando las sensaciones no son las que esperas.

¿Queda mucho para ver la retirada de Alejandro Valverde?

-Esperemos que si (se ríe). De momento, tres años, que es lo que tengo firmado.

Que no es poco...

-No, no. Aún queda tiempo para sufrir y para disfrutar sobre la bici.

El año pasado fue cuarto en el Tour. ¿Lo considera una derrota?

-Más que sensación de derrota, lo que me dejó fue un mal sabor de boca. Y eso que fue mi mejor resultado en el Tour... Pero por otro lado tuve la sensación de que perdí el podio, eso sí pudo ser como una derrota. La última semana se me hizo dura tanto física como mentalmente y aún no he encontrado la respuesta a ello. Entonces te quedas con un poco de pena, pero es lo que hay. Así es el deporte. Unas veces se gana y otras se pierde.

Qué le dolió más, ¿haber quedado a las puertas del podio o el trato que recibió por parte de algunos medios de comunicación?

-Los periodistas hacen su trabajo y son libres de escribir lo que quieran. A mí lo que me dolió fue que tener el podio tan cerca y que se me escapase, no las críticas de la prensa.

¿Pero considera que en ocasiones se le trata injustamente?

-Sí, muchas veces sí, pero desde un tiempo para aquí he aprendido a llevarlo. Yo pienso en mí y punto y final.

Paradójicamente, en la Vuelta, en la mejor de los últimos años, fue tercero.

-La Vuelta me gusta mucho. Siempre suelo tener buenas sensaciones y me siento muy arropado por el público. Eso hace que me sienta cómodo. Después del palo del Tour me vine arriba tras ganar en la Clásica de San Sebastián.

¿Ser el número uno de la clasificación UCI tapó el dolor de no haber podido subir al podio del Tour?

-No. Son triunfos o éxitos distintos. En el Tour se me quedó un sabor de boca extraño. No así en el Mundial, donde el recorrido no era muy favorable a mis características y pude lograr una medalla.

Pero sí dijo que cambiaría el número uno de la UCI por el podio del Tour. ¿Lo sigue pensando ahora, más en frío?

-Sí, lo sigo pensando igual. El Tour es el Tour. Y es la tercera vez que consigo ser número uno. Así que por cambiar, por sentir ese cosquilleo de estar en el podio del Tour, quizá sí cambiaría.

Y el Giro, ¿para cuándo?

-Algún año, eso seguro. No sé cuándo, y posiblemente no sea para disputarlo, pero sí quiero correrlo. Ver lo que es, intentar ganar alguna etapa y conocerlo.

Este año... ¿Es el Tour su principal objetivo?

-El Tour es el objetivo del equipo, no el mío propio. Es el de Nairo. Para mí, por supuesto, también, porque estoy dentro del equipo, pero el objetivo es ganar el Tour con Nairo. Por lo que a mí respecta, intentaré darlo todo para que así sea. Mi objetivo está en la Vuelta y en las clásicas. Luego de cara al Mundial habrá que ver cuál es el recorrido del mismo.