Dinamarca24

España25

DINAMARCA Landin; Svan Hansen (1), Christiansen (2), Lauge (1), Mikkel Hansen (6), Eggert (6, 4p) y René Toft (1) -siete inicial-. Green (ps), Mensah Larsen (4), Mortensen, Spellerberg, Noddesbo, Lindberg (2), Mollgaard, Sondergaard y Henrik Toft (1).

ESPAÑA Pérez de Vargas; Víctor Tomás, Maqueda (2), Gedeón Guardiola (1), Viran Morros, Raúl Entrerríos (4) y Rivera (10, 5p) -siete inicial-. También jugaron Sierra (ps), Rocas, Aginagalde (1), Ugalde, Andreu, Chema Rodríguez, Cañellas (5), Antonio García (2) y Dujshebaev.

Marcador cada cinco minutos 3-2, 4-4, 6-6, 8-9, 10-10 y 11-11 (descanso); 14-13, 18-17, 18-19, 20-21, 23-22 y 24-25 (final).

Árbitros Geipel y Helbig (Alemania). Excluyeron por dos minutos a Mikkel Hansen (2) y Christiansen por Dinamarca; y a Viran Morros, Cañellas y Ugalde por España.

Pabellón Lusail Hall de Doha, ante unos 4.000 espectadores.

doha - Un gol del lateral Joan Cañellas en el último segundo dio ayer a España la clasificación para las semifinales del Mundial de Qatar, en las que se medirá mañana con Francia, tras imponerse por 24-25 a Dinamarca en un choque en el que volvió a demostrar su mentalidad campeona.

La clave estará en la defensa, repetían una y otra vez como un mantra los jugadores de ambos conjuntos en la previa del partido, conscientes todos de que tanto España como Dinamarca castigan cada mínimo error con una fulgurante contra.

De la mano de Anders Eggert, los daneses lograban su primera ventaja (6-4), un marcador que pareció despertar definitivamente al conjunto español, al menos en defensa, faceta en la que los de Manolo Cadenas se habían mostrado hasta entonces incapaces de frenar la veloz circulación de balón de los nórdicos, que lograron llevar con excesiva facilidad la pelota a sus eficaces extremos. Los españoles se encargaron de resolver ese problema a base de redoblar su intensidad y movilidad. Lo que antes eran balones claros para Eggert, ahora encontraban siempre la oposición de un jugador español, al igual que los lanzamientos lejanos, que encontraron los brazos de los defensores. Una mejoría defensiva que permitió, junto con la efectividad de los siempre seguros Valero Rivera y Joan Cañellas, dar la vuelta al marcador. Nunca suficiente, máximo ante una rival como Dinamarca, que con jugadores como Hansen dejó en tablas al descanso el tanteador (11-11).

La superestrella nórdica asumió toda la responsabilidad ofensiva en la segunda parte, dejando incluso a España en algunos momentos en una complicada situación (16-14).

Con el paso de los minutos cada mínimo detalle comenzó a cobrar la mayor trascendencia. En especial los penaltis. Como el que logró detener Gonzalo Pérez de Vargas a Lindberg, todo lo contrario que Landin, que no pudo detener una nueva genialidad de Valero Rivera desde los siete metros. Ese penalti permitió a la selección afrontar los últimos 13 minutos de juego con una ventaja de dos goles (19-21), todo un tesoro que defender en un tramo final de partido en el que cada falló se antojaba un drama.

Lo pudo comprobar el equipo español, que en un suspiro se vio por debajo en el marcador (23-22) tras dos fallos consecutivos en la búsqueda de un cada vez más marcado Julen Aginagalde. Sin embargo, España volvió a retomar de nuevo la ventaja y, con empate a 24 en el marcador, un soberbio latigazo de Cañellas en el último suspiro metía definitivamente a los hispanos en semifinales. - Efe / Foto: Efe

Qatar - Polonia16.30 h

España - Francia19.00 h