Madrid - El Vicente Calderón pone hoy en juego una plaza en las semifinales de la Copa del Rey entre la ambición del Atlético de Madrid, con Fernando Torres y Antoine Griezmann en ataque, y el mejor Barcelona de la temporada, liderado por Leo Messi y Neymar, en un choque de estilos condicionado por el 1-0 a favor de los azulgranas en el Camp Nou.
Un partido decisivo entre dos aspirantes firmes al título del torneo, entre dos bloques potentes y de talento y entre el fútbol y el poderoso ataque azulgrana y la determinación y la fortaleza del equipo rojiblanco, al que sólo le vale la victoria y la remontada para superar su enésimo desafío de los últimos tres años y medio.
Una confrontación táctica, con ese análisis minucioso de cada técnico a su adversario como ha quedado demostrado en sus últimos enfrentamientos entre ambos, pero también de ingenio, el que tienen muchos de los jugadores que estarán sobre el césped, y de fuerza, porque la presión y la intensidad también serán aspectos esenciales.
En ese panorama, el Barcelona quiere continuar con su estado de gracia esta temporada en los enfrentamientos con el Atlético, pues a diferencia de la nulidad mostrada el año pasado (no ganó en ninguno de los seis partidos en que se citaron), en éste los dos encuentros jugados (Liga y Copa) se los ha llevado el grupo de Luis Enrique.
Defenderá el valioso gol marcado por Messi en la ida la semana pasada, aunque la idea del equipo catalán es salir a por el partido en el Calderón e imponer su juego, para no escatimar esfuerzos para sumar la tercera victoria contra los rojiblancos.
Será un nuevo reto para el Atlético, que ha superado dieciséis de sus dieciocho rondas a doble partido con su actual técnico, que contará con un Vicente Calderón lleno y que está pendiente de Koke Resurrección, con una sobrecarga muscular y la baja de Diego Godín por ciclo de tres amarillas en esta competición; su compatriota José María Giménez y el brasileño Joao Miranda repetirán en el centro de la defensa. - Efe