MELBOURNE - Garbiñe Muguruza se estrenó con victoria en el Abierto de Australia en un partido en el que sufrió al inicio, pero resolvió sin apuros. La neozelandesa Marina Erakovic se adelantó por 4-1, pero a partir de ahí la vasco-venezolana se apuntó once de los doce juegos siguientes y cerró el choque con un resultado de 7-5 y 6-0 que le coloca en la segunda ronda donde le espera la eslovaca Daniela Hantuchova, una jugadora peligrosa que vivió épocas mejores en el circuito.

Muguruza defiende la cuarta ronda lograda el año pasado, pero no piensa a largo plazo, sobre todo ante la criba de cabezas de serie que ya ha habido en la primera ronda con la eliminación, entre otras, de Ana Ivanovic, Angelique Kerber, Jelena Jankovic o Carlos Suárez, la compañera en dobles de la tenista de Caracas. “Todas empezamos con dudas por eso quizás sucedió lo de ayer (por el lunes) que cayeron la mitad de las cabezas de serie. La diferencia en el tenis femenino no es tan grande, pero se aprecia en los momentos importantes, ahí es donde las buenas se imponen”, comentó Garbiñe Muguruza tras su victoria.

Esta pasada madrugada debía volver a la acción la tolosarra Lara Arruabarrena, que busca su mejor actuación en un Grand Slam ante la imprevisible belga Yanina Wickmayer.

En el torneo masculino, Novak Djokovic debutó con un triunfo en tres sets ante el esloveno Aljaz Bedene por 6-3, 6-2 y 6-4. El número 1 del mundo ha superado los problemas causados por una gripe que le dejaron fuera de los primeros torneos del año y ha salvado el primer escollo sin apuros como hicieron Roger Federer, Rafa Nadal o Stanislas Wawrinka.

El cuadro de hombres, con triunfos de Kei Nishikori, David Ferrer, Feliciano López, Roberto Bautista o Fernando Verdasco avanzó sin mayores sobresaltos que las quejas de los jugadores por la diferente rapidez de las pistas principales del Melbourne Park respecto a las secundarias, en las que en los primeros partidos se están luciendo los grandes sacadores del circuito. “Parecen pistas de hielo porque la bola no bota”, protestó el murciano Nico Almagro después de caer ante Nishikori. - R. Calvo