el sistema de Ligas de Fútbol en Estados Unidos, aunado con Canadá, es cerrado, de modo que no hay ascensos y descensos en función de los resultados. ¿Cómo sube o baja de categoría un equipo? Según el potencial económico, pues las plazas se compran, como en la NBA. El negocio se antepone al mérito deportivo.
En esa estructura está inmerso el equipo en el que dejaron su impronta genios como George Best o Torpedo Müller, el Fort Lauderdale Strikers, de Florida, que milita en la North American Soccer League (NASL), con once equipos participantes, donde por ejemplo uno de ellos es el histórico New York Cosmos de Pelé, Beckenbauer o Neskeens, que por aquel entonces formaba parte de la máxima categoría estadounidense, y donde ahora militan Raúl González o Marcos Senna. La NASL es actualmente una competición enmarcada en el segundo nivel futbolístico, superado por la Major League Soccer (MLS). En esta jerarquización hay hasta cinco niveles contando el amateur.
Para buscar ese ascenso dependiente de poderío económico qué mejor entonces que reclutar o asociarse a una figura de calado internacional, un reclamo publicitario. En este contexto, el Fort Lauderdale Strikers, fundado en 2006 como Miami F.C. y apodado así en 2011, está de enhorabuena, porque Ronaldo, el primero que firmó con dicho nombre en dos Balones de Oro y además fue tres veces mejor jugador del mundo para la FIFA, el brasileño, Luís Nazário de Lima, se ha convertido en accionista del club, propietario del 10% de la franquicia, propiedad que aprovecha para abrir la puerta para su retorno al fútbol profesional, después de colgar las botas con el Corinthians en los albores de 2011.
El que fuera apodado El Fenómeno cuenta ahora con 38 años, operaciones de rodilla que comúnmente hubieran invalidado a cualquiera para el deporte profesional, cambios de peso radicales, pinitos en el póquer o el golf y numerosas apariciones televisivas, incluso en reality shows, pero sigue captando la atención y quién sabe si alberga goles en sus botas. Él, al menos, lo cree, porque lo cierto es que vive haciendo cábalas sobre un posible retorno que el pasado miércoles anunció públicamente. Al pronunciarse al respecto dijo: “Me encanta jugar, es mi gran pasión, pero cuando me retiré fue por mi cuerpo. He padecido mucho dolor y lesiones (además padece hipotiroidismo), no será sencillo ponerse en forma, pero lo intentaré, entrenaré mucho. Los últimos tres años no pude porque tuve un calendario muy ocupado con otras actividades”. Si su cuerpo se lo permite, por tanto, regresará. Voluntad no falta. De lo que está convencido Ronaldo es de que si retorna a los campos de fútbol, en este caso algunos reacondicionados por tratarse originariamente de terrenos de juego para el fútbol americano, es de que ayudaría al desarrollo del deporte en la Liga y en América en general.
El brasileño se uniría así a las tareas deportivas de una franquicia que la pasada temporada, la de 2014, porque la Liga se divide en dos, al estilo argentino, en primavera y otoño, disputó la final contra los San Antonio Scorpions. Desenlace que juegan los ganadores de primavera y otoño, así como los dos mejores equipos de la clasificación combinada de las dos partes de la campaña.
El campeón del mundo, ex del Barcelona, Inter de Milán, Real Madrid y Milan, entre otros, acapara por de pronto gran parte de la página de inicio del portal digital del Fort Lauderdale Strikers, donde le dan la bienvenida. Sin ir más lejos, el sábado se celebró una fiesta en su honor.
fenómeno de captación El Lockhart Stadium, con capacidad para casi 20.500 espectadores, es el feudo de los Strikers, que promediaron una asistencia la última temporada de 3.092 espectadores, siendo la media de la NASL de 5.989, mientras que la MLS movilizó a 18.704, cotas que espera alcanzar la franquicia de Florida, que estudia la construcción de un nuevo campo, con la captación de nuevos aficionados. Ronaldo, sin duda, será un imán.
En este sentido, el comisionado Bill Peterson, máximo dirigente de la NASL y electo por las franquicias, espera poder competir con la MLS en pocos años. “Acabamos de terminar nuestra cuarta temporada (la NASL antiguamente era la máxima categoría y en 2011 volvió a renacer como competición, pero ocupando el segundo nivel tras la MLS). Tenemos 11 equipos, pero nuestra intención es contar con 20 para 2018. Nuestra meta es poder competir con cualquier club del mundo en 2018”, anunció Peterson.
Durante ese peregrinaje, los Strikers aspiran a captar talentos futbolísticos en tierras brasileñas, aprovechando los contactos del atractivo que pretende ser Ronaldo no solo en lo mediático y, en consecuencia, lo publicitario. “Queremos tener a los mejores jugadores, pero no tenemos dinero, tenemos un presupuesto”, dijo Ronaldo. Por de pronto, los Strikers, con o sin él, arrancan el curso 2015 el 4 de abril ante el New York Cosmos de Raúl y Senna.