Bilbao - Cuando desembarcó Ibai Pérez en el profesionalismo palista destacó que lo que más le gustaba era estar solo en la cancha. Que le encantaba el Individual, sufrir, buscarse él mismo las habichuelas en el frontón y amasar la gloria o el sabor amargo de la derrota en todo su esplendor. Le amagaba el pasado cercano al exmanista de Sestao como un buen pelotari en solitario, con buena técnica, una zurda exquisita y buen saque; así como atrevimiento y postura. Pero ese pasado hablaba de cómo se había adaptado el de Lagun Artea a la pala corta con el Circuito GMGZ, que lleva en la coordinación técnica el exprofesional Patxi Ziskar. “La pala corta y la pala son muy distintas. Hay mucha diferencia”, revelaba Ibai Pérez. Tabula rasa. Borrón y cuenta nueva. Para el zaguero zurdo de Sestao no contaban los días de cheques con la pala corta y las victorias casi nada más llegar ante palistas asentados. Entre aquellas experiencias, uno de sus primeros Open, el del Labrit, en el que quedó segundo, pero sepultado ante el huracán Emiliano Skufca, argentino residente en Barcelona que es una eminencia en la pala aficionada y considerado como un profesional por su dedicación y juego.

Ya asomaba en el pasado, pero tras la Liga BBK que ganó Ibai, apenas dos meses después de debutar con Innpala, se arriesgó uno de los palistas en liza a decir: “Cuidado con Ibai Pérez, que si está con juego...”. Dicho y hecho. El neófito de Ezkerraldea ha tumbado a Ander Landeta. - Igor G. Vico