Real Madrid2
Atlético de Madrid2
REAL MADRID Keylor Navas; Carvajal, Pepe (Varane, m.59), Sergio Ramos, Marcelo; Kroos, Isco, James (Jesé, m.72); Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema.
ATLÉTICO DE MADRID Oblak; Juanfran, Miranda, Godín, Siqueira; Koke, Mario Suárez, Tiago, Raúl García (Raúl Jiménez, m.81); Griezmann (Gabi, m.73) y Fernando Torres (Arda, m.57).
Goles 0-1, m.1: Fernando Torres. 1-1, m.20: Sergio Ramos. 1-2, m.46: Fernando Torres. 2-2, m.54: Cristiano Ronaldo.
Árbitro Mateu Lahoz (Comité valenciano). Amonestó a Ramos, Marcelo, Carvajal e Isco, por el Real Madrid; y a Raúl García, Tiago y Koke, por el Atlético de Madrid.
Estadio Santiago Bernabéu. 84.500 espectadores.
MADRID - Fernando Torres disfrutó de su noche soñada en el estadio Santiago Bernabéu, donde con su doblete (nunca antes había marcado en ese campo) dejó una reivindicación personal que fulminó al vigente campeón de la Copa del Rey (2-2), un Real Madrid que buscó con fe la remontada en un derbi trepidante que extiende el reciente dominio rojiblanco. Los premios de oro eran blancos antes de que el balón rodase; el mérito, poco reconocido un año más por la FIFA, rojiblanco. Nacía un derbi magnífico con aire de remontada en el Bernabéu de la manera más inesperada. Cuando el Real Madrid salía en tromba en busca de goles para recortar con rapidez la distancia de dos tantos de la ida, apareció un jugador al que muchos faltaron el respeto cuando era hora de volver a casa. Fernando Torres dejó su sello con sus primeros goles oficiales de rojiblanco en casa del eterno enemigo. 51 segundos transcurrían cuando colocó en la escuadra su zurdazo de primeras tras ver cómo Griezmann encontraba una autopista porque Pepe midió mal. Su asistencia no pudo ser mejor rematada por el Niño.
Cambio de guión, pero no de plan de ejecución. El Real Madrid fue un vendaval y el Atlético reculó tantos metros que, por momentos, se olvidó de competir. Jugó con fuego porque hay escenarios donde todo es posible y repitió la primera mitad de dudas del Camp Nou. La consigna de Ancelotti era clara: máxima movilidad en sus jugadores de ataque y poblar las dos bandas para lanzar continuos centros en busca de remates. Líneas adelantadas para adueñarse de rechaces y probar disparos. Salía con su once de lujo, con conocidas carencias en la medular donde consiguió escapar de la batalla que siempre propone Simeone con guerreros como Tiago, Mario Suárez y Raúl García. La dinámica de los últimos cinco derbis en el Bernabéu, sólo un triunfo madridista, hablaba por sí sola de aspectos a corregir en el planteamiento. Lanzarse a la heroica ayudaba a ello. Necesitaban cuatro goles y los buscaron con un despliegue físico que tapó la boca a los que señalaban carencias físicas a los de Ancelotti. Pero solo acertó con la meta de Oblak en una ocasión antes del descanso. Fue Sergio Ramos el que marcó el tanto del empate con la colaboración del portero esloveno, al que todavía se le nota nervioso. Pero la historia de la primera parte se repitió en el inicio de la segunda. Fernando Torres volvió a adelantar al Atlético, otra vez en el primer minuto de juego y otra vez tras ser asistido por Griezmann. La eliminatoria estaba sentenciada. Cristiano empató, pero fue insuficiente.