madrid - Los octavos de final de la Copa del Rey cruzan a Atlético de Madrid y Real Madrid en el Vicente Calderón, en un derbi imponente y un desafío enorme para dos equipos de altura, que repiten la última final de Liga de Campeones, con el probable reestreno de Fernando Torres como un aliciente más en los locales.

Tres días después de reunir a más de 40.000 aficionados en el Manzanares, en la presentación más grande y numerosa de la historia del Atlético, el ídolo rojiblanco ya está listo para el debut en su vuelta al club siete años y medio después; un impulso más para el grupo del argentino Diego Simeone para recibir a su ‘eterno’ rival.

Torres seguramente jugará, incluso probablemente como titular, según las pruebas del lunes, en un derbi desbordante de pasión y, en los últimos años, de indiscutible igualdad, con la última final de la Liga de Campeones en la memoria, resuelta en la prórroga por 4-1 con la ‘décima’ del Real Madrid y sin consuelo para el Atlético, que fue campeón hasta el minuto 93, hasta el 1-1 de Sergio Ramos.

Una derrota dolorosa de un Atlético que ha equilibrado los derbis en los últimos tiempos. Desde que acabó con la repetitiva racha de 14 años sin vencer al Real Madrid, con el triunfo en la final de la Copa del Rey de 2013, ambos equipos se reparten las victorias, con tres cada uno, y los empates, dos, en sus vibrantes enfrentamientos.

Mañana repetirán duelo entre dos líneas defensivas fiables, dos centros del campo efectivos y con fútbol, dos ataques de formidable capacidad goleadora y dos plantillas de talento y sensacionales futbolistas. Desde los visitantes Cristiano Ronaldo, Karim Benzema, Gareth Bale, Isco Alarcón, James Rodríguez o Toni Kroos hasta los locales Antoine Griezmann, Torres, Mandzukic, Koke o Arda Turan.

Si ha sido un inicio de año, unido al fichaje de Torres, sensacional para el equipo rojiblanco, para el Real Madrid el 2015 arrancó con novedades. No sólo por cortar su victoriosa e histórica racha de 22 triunfos consecutivos en partidos oficiales, sino por una imagen, la dejada en Mestalla, que no se recordaba desde su penúltima derrota, en Anoeta. - Efe