Me gustaría poder contestar a la carta mandada recientemente a DIARIO DE NOTICIAS DE ALAVA por parte de don Raúl Martínez de Santos y que me hace alusión directamente.

Estimado Raúl, quiero puntualizar algunas cosas que usted ha escrito, que no digo que no sean ciertas, pero que merecen puntualización: En primer lugar, si la Ley Vasca de Deporte es tan clara me gustaría preguntarle porqué en Bizkaia se aplica de una forma y en Álava y Gipuzkoa de otra. Siendo la misma ley, ¿no tendría que tener la misma aplicación en toda la Comunidad Autónoma?

En segundo lugar, creo que es importante que la gente sepa que la Diputación Foral de Álava no nos da ni un solo euro a los clubes por los equipos en edad prebenjamín y benjamín, y lo que nos da en la categoría de alevines no nos llega ni para pagar los balones, por lo que son los padres los que corren con los gastos de todos los equipos. De modo que como para que encima no les dejen jugar a sus hijos cuando quieran. Eso sí, tenemos que tenerlos inscritos dentro del programa de deporte escolar, una decisión que me imagino obedece a una razón clara: que la Diputación pueda acceder a a las diferentes subvenciones que concede el Gobierno Vasco.

En tercer lugar, no es cierto que dicha ley haya servido de ejemplo para ninguna otra comunidad autónoma. No hay en ninguna otra ciudad de España, exceptuando Álava y Gipuzkoa, en la que los pre benjamines no puedan jugar partidos y mucho menos en la que no se pueda invitar a equipos de otras provincias a disputar este tipo de encuentros. De lo que sí sirve, lamentablemente, es de asombro cuando les decimos a esos chavales, entrenadores y familias de fuera del País Vasco que no pueden venir a nuestro torneo porque la Diputación Foral de Álava lo prohibe. Por supuesto que soy el único responsable de la suspensión del pasado torneo de navidad, pero no quiero arriesgar a que mi club tenga que pagar una multa que no podemos pagar. En este contexto, creo que no soy al único al que tenemos que pedirle cuentas. Sin ir más lejos, me gustaría preguntar por la Federación Alavesa de Fútbol. ¿Dónde está su presidente, que tantas veces me ha dicho de forma literal: “Organizad lo que queráis y si tenéis problemas, que me lo digan a mi”?

Tampoco quiero que la Diputación haga dejación de sus obligaciones. Simplemente esperaba que mostrara un poco más de compresión con una norma que es a todas luces injusta, como demostró en las cuatro ocasiones anteriores en las que organizamos el torneo y nunca nos dijo nada. ¿Por qué los años anteriores sí y este no? Quizás se nos tenga ganas por algo...

Para continuar, me gustaría decirle que barrena mucho mas la obligación de practicar multideporte, que es lo que en realidad quieren los técnicos de la Diputación, que no los niños y niñas alaveses. De hecho, salvo raras excepciones, les obligan a marcharse a los clubes de fútbol, baloncesto o gimnasia para practicar el deporte que de verdad quieren. Por ultimo, dice en su escrito, no sé si con la intención de ofenderme, que los clubes están gestionados o custodiados por aficionados. Le diré que no me ofende, me reconozco aficionado, como la gran mayoría de los presidentes de los club, no solo de fútbol, si no de la mayoría de los deportes. Llevo 25 años como aficionado, unas veces dirigiendo y otras ayudando, pero siempre con el único objetivo de ayudar a los niños y niñas de la provincia a que practiquen deporte, independientemente de la edad que tengan.

Para finalizar le daré una exclusiva: el próximo mes de junio tengo intención de dejar mi cargo de presidente en el C.D. Treviño y me encantaría que alguno de los profesionales a los que usted hace alusión y que a todos nos gustaría tener en nuestro club, tuviera la posibilidad de gestionarlo, eso sí advirtiéndole antes que las únicas satisfacciones que se va a llevar son las que le van a dar los jugadores cuando mantengan o superen la categoría, cuando los vea evolucionar y disfrutar o, simplemente, cuando algún padre le agradezca la labor. Todo lo demás serán sinsabores, mucha dedicación y muchas horas robadas a la familia. Aquí no hay dinero y nadie te paga. Tampoco queremos que nos paguen porque, como usted dice, somos aficionados.

El autor es el presidente del C.D. Treviño