Duración: 1h 12:14 minutos de juego; 27:30 minutos de juego real.

Saques: 1 de Berasaluze II (tanto 1) y 2 de Retegi Bi (tantos 17 y 19).

Faltas de saque: Ninguna.

Pelotazos: 541 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 11 de Berasaluze II, 2 de Zubieta, 5 de Retegi Bi y 4 de Rezusta.

Errores: 6 de Berasaluze II, 4 de Zubieta, 2 de Retegi Bi y 6 de Rezusta.

Marcador: 1-1, 2-1, 2-2, 3-3, 3-4, 4-8, 8-8, 11-9, 12-9, 13-10, 13-13, 14-14, 15-15, 16-19, 19-19, 19-20, 20-20, 20-21, 21-21 y 22-21.

Botilleros: Ejercieron de botilleros José Ángel Balanza Gorostiza (con Berasaluze II-Zubieta) y Martín Alustiza (con Retegi Bi-Rezusta).

Apuestas: De salida se cantaron posturas de 100 a 90 favorables a Berasaluze II-Zubieta.

Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada de la liguilla de los cuartos de final del Parejas de Primera de la LEP.M disputado en el frontón Astelena de Eibar. Buena entrada. 800 espectadores.

Eibar - Un punto es un punto y lo importante era llegar a 22. Eso pasa por la cabeza de Pablo Berasaluze y Aitor Zubieta. Bajo la espada de Damocles ayer en más de una ocasión, los de Asegarce se recuperaron en un duelo complicado de las sacudidas rivales y de las suyas propias, porque aunque ganado el encuentro no fue bueno. Quizás lo más positivo fue que el mago de Berriz no pierde el olfato, pero no se encontró cómodo. La pegada de Beñat Rezusta y el planteamiento de Julen Retegi no dejaron resquicio al enredo porque buscaron más anular a Berasaluze que terminar el tanto. La zurda del de Bergara es un cañón y eso facilitó la tarea. Las pelotas que se acercaban a Pablo o venían tocadas o torcidas y el manista vizcaíno o se arriesgaba o tenía que dejar a Zubieta que se empleara. Así las cosas, el berriztarra terminó once tantos, pero también acabó con seis yerros en su cuenta. Lo más importante era el punto y la victoria, porque el llegar a 22 estuvo muy negro.

Y es que, tras dominar en el inicio 3-8 los azules el partido, argumentando además dudas sus contrincantes, pudieron darle la vuelta Pablo y Aitor. Se habían subido los cuatro a una montaña rusa de un inicio sin brillantez y con demasiados fallos, que no restó emoción a la contienda.

Remontaron los colorados con el paso por el cestaño después de anotar el 4-8 Pablo en un tanto duro. Se agarraron al asidero de una pelota más rápida, que a Rezusta le sentó mal. Zubieta le dio dirección a la pelota, buscó altura y puso en cuarentena a un Retegi Bi que trabajó, pero al que hay que exigir entrar más de aire para buscar el remate. La tacada devolvió la fe a Pablo, al hacer más regalos de lo normal Beñat. Entre yerros de unos y zarpazos del vizcaíno en los cuadros delanteros, bajó el oxígeno a colorado. 13-9 y sensaciones buenas, de dominio, de haber recuperado la esencia.

Pero la montaña rusa del Astelena es así: un momento arriba, otro abajo. Y Berasaluze II encaró el siguiente remate y la pelota besó colchón. Otros dos fallos más del vizcaíno empataron a trece. La contienda se puso cuesta arriba. Otra vez el dominio de Rezusta impedía al delantero vizcaíno lucirse y el trabajo de Retegi apuraba las opciones de Zubieta. Así, se lanzaron al 16-19.

Y, cuando pintaban bastos, llegó la recuperación. La resurrección. Fueron los colorados en el marcador a remolque hasta el 19-19, el 20-20 y el 20-21, pero no perdieron la cara. Arrimó Zubieta una pelota complicada a la zurda de Rezusta que el bergararra no llevó a buena y abrazó el luminoso a un centímetro del triunfo. Después, una escapada del etxarriarra sobre chapa fue tanto, porque Julen, aun teniendo tiempo para levantarla, no fue capaz de hacerlo. Solo quedaba una carta en la baraja mientras nadaban con el agua al cuello y, por fortuna en un partido gris, Pablo y Zubieta suman su segundo punto.

homenaje a Laskurain Además, el festival del Astelena de Eibar sirvió para homenajear a uno de los pelotaris más queridos de la última década, Aritz Laskurain, que ha tenido que abandonar el ruedo profesional por una artrosis en las dos caderas. El público de La Catedral le dio todo su calor y Aspe agasajó al magnífico expelotari con un reloj.