BUENOS AIRES. El edema pulmonar, también denominado "mal de altura", es una acumulación anormal de líquido en los pulmones común entre los escaladores, causada por la deficiente aclimatación a la altura y la baja presión atmosférica.

El examen forense, que comenzó en la tarde de este sábado y cuyas conclusiones no se conocieron hasta pasada la media noche, fue realizado en el hospital de Fiambalá, localidad situada en la zona oeste de la provincia de Catamarca (oeste), fronteriza con Chile.

Tras la autopsia, ha comenzado de inmediato el proceso de repatriación, que está a cargo de una empresa privada de acuerdo a lo dispuesto por las autoridades consulares y la aseguradora con la que el montañero tenía contratada una cobertura para casos de emergencia.

Se prevé que el cuerpo del montañero abandone el hospital de la localidad alrededor de las 2 o las 3 de la madrugada hora local (5 ó 6 horas GMT), en dirección a la capital de la provincia de Catamarca, según informaronf uentes de la policía de Fiambalá.

Desde allí, será trasladado a la ciudad de Córdoba (en el centro del país, a unos 600 kilómetros de Buenos Aires) antes viajar a la capital de Argentina.

Las fuentes estimaron que no llegará a Buenos Aires hasta el lunes, para posteriormente a Euskadi.

Los equipos de rescate habían trasladado el cuerpo de Osa hasta Fiambalá este sábado, después de una complicada operación para acceder a la zona donde se encontraba, a 6.500 metros de altitud, en la cumbre andina Ojos del Salado.

La recuperación del cuerpo se vio perjudicada por los fuertes "vientos y arena" que impedían avanzar a la expedición, según detalló a Efe, Alfredo Saavedra, director de Protección Civil de Catamarca.

Precisamente, la altura y las inclemencias del tiempo habían hecho "imposible" el rescate de Osa con vida durante los dos días que permaneció aislado y necesitado de auxilio, tanto por el lado chileno como argentino, según explicó Saavedra.

El montañero, de origen vasco, falleció el día de Año Nuevo en la cordillera de los Andes, en compañía del alpinista vizcaíno Paco Vicario en la parte argentina del nevado fronterizo Ojos del Salado.

Tras la muerte de Osa, Paco Vicario inició el descenso del monte por su propio pie y contactó con el equipo de rescate argentino que subía en su auxilio.

Vicario, quien recibió cuidados sanitarios y apoyo psicológico en Catamarca, inició ya el regreso a España, según informaron desde Protección Civil.