Vitoria - El ascenso del Eibar a Primera División no es una rareza solo en el fútbol español, sino también en el europeo. Tanto que hay que echar mano del fútbol francés -entre las cinco grandes ligas del Viejo continente- o del portugués para encontrar ciudades y clubes similares al armero en la máxima categoría. En el resto, en Italia, Alemania o Inglaterra, apenas hay equipos que sean iguales al ejemplo del Eibar, habida cuenta del tamaño de la ciudad y el presupuesto que maneja la entidad que preside Alex Aranzabal.
Solo el Paderborn 07, que en la Bundesliga 2 superaba en un par de millones los 3,9 del Eibar, se acerca al caso eibarrés. “Como religioso, soy muy cauteloso cuando utilizo la palabra milagro, pero el ascenso del Paderborn a la Bundesliga es algo que podría denominarse milagro futbolístico”, aseguró el arzobispo de Paderborn, Hans-Josef Becker, en unas declaraciones que recoge la web de la UEFA. Tras nueve puntos en las nueve primeras jornadas y con el presupuesto más bajo de la categoría, pocos apostaban por el ascenso de un Paderborn que jamás había saboreado las mieles de la Bundesliga. En la temporada 2014-15 lo está haciendo por primera vez en su historia.
Paderborn, hermanada con Pamplona, cuenta con poco más de 143.000 habitantes -menos que San Sebastián y cuatro veces más que Eibar- y un equipo que pelea por quedarse con una de las dieciocho plazas en la elite. También tiene que pugnar con su entorno, donde residen unos cinco millones de habitantes.
A 200 kilómetros a la redonda, el Paderborn se está viendo las caras con equipos como el Hannover 96 que entrena el exrealista Tayfun Korküt (a 145 kilómetros) y con los cuatro históricos de la cuenca del Rühr: el Borussia Dortmund (a unos 100 kilómetros), el Schalke 04 (en Gelsenkirchen, a 130 kilómetros), el Bayer Leverkusen (a 160 kilómetros de Paderborn) y el Borussia Moenchengladbach (a unos 200 kilómetros).
Pese a esta competencia, el presupuesto del equipo de la ciudad es el más bajo de la categoría. Ya lo fue la temporada pasada en la Bundesliga 2, donde compitió con históricos como el Sankt Pauli, Kaiserslautern, Múnich 1860, Köln y Bochum. Con 15 millones de euros, cuenta con el presupuesto más bajo en Alemania.
Fundador de la liga inglesa Más historia en la elite -a la que ha vuelto cuatro años después- tiene el Burnley inglés. El que fuera uno de los 12 fundadores de la Liga inglesa (1888) disfrutó de la Premier hace seis años. Llevaba entonces 33 temporadas sin estar en ella, aunque en su primer intento solo duró un curso en la elite. Esta campaña ha vuelto a competir con los mejores: Chelsea, Manchester United, City, Liverpool...
El presupuesto, en torno a 20 millones de euros, es mayor incluso al que tiene el Eibar en Primera esta temporada y la propia ciudad del condado de Lancashire casi triplica a la localidad armera. Aun así, y frente a los grandes presupuestos británicos, Burnley vuelve a ser la ciudad más pequeña de Inglaterra en la que se juega la Premier League.
Nada que ver, eso sí, con villas francesas como Guingamp, Évian o Boulogne. En Avant de Guingamp puede acoger en su estadio (Stade Roudourou, 18.256 espectadores) a todos los vecinos de la localidad.
Y sin problemas de espacios, puesto que los vecinos de esta villa bretona -que este año celebraron el triunfo en la final de la Copa francesa frente al Stade Rennais de Philippe Montanier- no son más que 7.800.
Al Racing Club de Lens le pasa algo similar. El estadio Félix Bollaert, donde se han celebrado encuentros de la Champions League y de la UEFA, tiene una capacidad para más de 41.000 aficionados, frente a los 36.000 habitantes que tiene la ciudad, aunque en este caso se ubique en la región de Pas-de-Calais, de unos cuatro millones de habitantes. Desde la temporada 2010-2011, el conjunto galo se halla en la Ligue 2, donde cuenta con 22 millones de euros de presupuesto y apunta al retorno a la elite tras el Metz.
El Évian TG, por su parte, va camino de consolidarse entre la localidad del mismo nombre (8.408 habitantes), Thonon-les-Bains (31.562) y Gaillard (11.290). Con la multinacional Danone detrás y 28 millones de presupuesto, es un ejemplo distinto al del Boulogne, una localidad de poco más de 40.000 vecinos cuyo equipo subió, de la mano del exrealista Philippe Montanier, de la Tercera División a la elite en muy poco tiempo. Como en su día el Salamanca.
En la Liga española, solo el Extremadura se asemeja al caso del Eibar -el Villarreal, por ejemplo, cuenta con el apoyo de un empresario como Fernando Roig que no existe en Ipurua-. El conjunto que puso a Almendralejo en el mapa contó a finales de los 90 con 1.500 millones de pesetas de presupuesto (9 millones de euros) frente a los más de 10.000 del Real Madrid (60 millones de euros). Tras su ascenso, la diferencia entre el conjunto de Gaizka Garitano y el de Carlo Ancelotti no será de 10 a 1, sino de casi 30 a 1.
Italia y Portugal En el caso de Italia, hace un año por estas fechas llamó la atención el ascenso del Sassuolo a la gloria. Con un campo de 15.000 espectadores y una ciudad de la Emilia Romaña de 41.600 habitantes, el Sassuolo debutó en la Serie A con cierto truco: su propietario es el que fuera dueño del histórico equipo ciclista Mapei. De aquella se pasó al fútbol a comienzos de la pasada década y, poco a poco, el conjunto que llegó a ser entrenado por el extécnico milanista Massimiliano Allegri, subió peldaños hasta la elite.
Una máxima categoría que el Empoli y el Siena -también del norte de Italia- no pisan desde hace varias temporadas. En el caso de los primeros, desde 2008, aunque han retornado al Calcio este mismo curso. El Siena, por su parte, se encuentra lejos de tratar de volver a una elite que abandonó en 2013.
Y en Portugal, fuera de las cinco grandes ligas europeas, tratarán de hacer el Olhanense (4,2 millones de presupuesto, 5.600 espectadores) y el Paços Ferreira (3 millones, 5.172 espectadores), que fue eliminado en la previa de la Champions este año. Junto a estos, el Estoril (a 20 kilómetros de Lisboa y una ciudad de 23.700 habitantes) se ha peleado en la elite lusa y con apenas 3 millones ha logrado situarse detrás de Benfica, Sporting de Lisboa y Oporto. Incluso ha llegado a Europa. Son todos estos retos que están al alcance de un Eibar que se ha asentado en la máxima categoría del fútbol estatal y que en 2015 tratará de ratificar. Y de seguir sorprendiendo a grandes y pequeños.
Clubes de ciudades humildes
o presupuestos bajos