CÓRDOBA. Ávila y sus dos abogados, uno de ellos representante de la Federación Andaluza de Fútbol, había presentado una demanda por lo penal contra el presidente del Calahorra, Francisco Montes, y su delegado, Francisco Cerezo, por insultos y amenazas, pero tras algo más de una hora de vista oral la juez ha dejado visto para sentencia el mismo como juicio de faltas.

Así, su sentencia, que se conocerá en un par de semanas, no será por hechos considerados como delito, sino como una falta de "lesiones, amenazas y vejaciones", por los que el fiscal solicita un mes de multa, mientras que la acusación lo hace por dos meses a razón de 12 euros al día para el presidente del Calahorra.

Por su parte, Cerezo, delegado del Calahorra, ha salido sin cargos y declaró en las puertas del juzgado que tanto él como el presidente presentarán una denuncia por injurias contra el árbitro.

El joven colegiado agredido indicó sobre él en el acta del partido que le insultó con frases como "te voy a pisar la cabeza; a ti te tenían que tirar al río y no al del Deportivo", en referencia al hincha del Depor fallecido este mes en Madrid.

El árbitro ha manifestado a los periodistas a la salida del juicio que se encontraba "muy agobiado y nervioso" después de reafirmase ante la juez en que fue agredido con un puñetazo en la mandíbula por Montes, cuya declaración y la de los testigos no presenció, dado que al ser menor abandonó la sala tras responder a las preguntas de la juez.

"La sensación que he tenido cuando he visto al presidente del Calahorra es la misma que cuando lo vi por primera vez en el partido, igual", ha aseverado Guillermo.

Por su parte, el acusado, Francisco Montes, salió del juzgado "muy contento" porque "se ha visto que todo lo que se contaba no era así", mientras era arropado por sus familiares y amigos, que le alentaron a no hacer más declaraciones a la prensa porque, dijo, "vais a decir o poner lo que queráis".