Noruega28

España25

NORUEGA: Silje Solberg, Riegelhuth-Koren (10), Loke (2), Alstad (1), Kristiansen (1), Oftedal (2), Herrem, Sando, Betina Riegelhuth (2), Arntzen, Breivang, Mork (7), Karlsson, Jakobsen, Sanna Solberg (3) y Wibe.

ESPAÑA: Navarro, Carmen Martín (4), Mangué (3), Pena (10), Barbosa (4), Eli Pinedo (1), Eli Chávez (1), Temprano, Marta López, Núñez, Bea Fernández, Aguilar (2), Escribano, Lara González, Elorza y Egozkue.

Parciales: 3-2, 3-4, 5-7, 6-10, 7-11 y 10-12 (al descanso); 16-15, 19-18, 22-20, 25-21, 26-25 y 28-25.

Árbitros: Bonaventura y Bonaventura (FRA). Excluyeron por dos minutos a Silje Solberg, Riegelhuth (2) y Wibe por Noruega; y a Barbosa, Lara González (2), Eli Chávez y Eli Pinedo por España.

Incidencias: Final disputada en el Papp Laszlo Sportarena de Budapest.

budapest - Casi. La selección española de balonmano hizo ayer el partido de su vida. Pero solo durante los primeros 40 minutos. En la segunda parte, las guerreras se quedaron sin ideas en ataque y, aunque la defensa mantuvo su alto nivel, seis minutos sin anotar pasaron factura en la final del Europeo. De esta forma, como ya ocurrió hace seis años, el conjunto de Jorge Dueñas se tuvo que conformar con la plata ante una Noruega que sella su billete para Río y que le debe gran parte de su éxito a su guardameta Silje Solberg, ayer una muralla infranqueable. España rozó la medalla de oro con los dedos, cinco goles de distancia ante un rival que en la primera mitad se plegó al buen hacer de las guerreras parecían suficientes para encaramarse al primer escalón del podio; pero las puertas del Olimpo del balonmano se cerraron de golpe tras el descanso.

Una vez más, las de Dueñas demostraron que son capaces de lo mejor y de lo peor. Y, de nuevo, en un mismo partido. Ya avisó la guardameta Silvia Navarro, antes del encuentro, que “para poder ganar a Noruega tenemos que rozar la perfección”. Y España fue perfecta. Al menos durante el arranque. La defensa estatal fue generosa en las ayudas, fuerte al contacto y contundente al ganar los espacios. Su rival, desesperado con tan solo tres goles en medio tiempo, no encontraba el camino, ni siquiera con su imparable juego de contragolpe. Pero es que en ataque España también se lució, dando toda una lección de su mejor arsenal ofensivo. Lideradas por Nerea Pena, que fue designada mejor jugadora de la final con sus diez tantos, las guerreras comenzaron a verse con el oro colgado al cuello.

Fue un error. Porque para vencer a Noruega, número uno del balonmano mundial, no es suficiente con una gran primera mitad. Y en la segunda parte, las guerreras se desinflaron. Era imposible mantener esa perfección durante tantos minutos y las nórdicas lo aprovecharon. Se aferraron a su portera Solberg, incontestable ayer con un 41% de efectividad, y voltearon el marcador. La escasa puntería de las guerreras en los siete metros fue también determinante. Mientras que Noruega explotaba las exclusiones y las penas máximas a favor, las de Dueñas desaprovecharon los penaltis en los momentos clave del encuentro. Dieron alas al mejor equipo continental y lo pagaron con la plata.

A pesar de ello, las guerreras no se conformaron. Ser segundas no estaba en su guión y apunto estuvieron de forzar la prórroga, pero las imprecisiones fruto de la tensión del momento y el estado de gracia de la portera noruega, que detuvo los tres últimos lanzamientos de España, acabaron con la posibilidad de España acabara bañada en oro.

Bronce para Suecia Suecia logró la medalla de bronce del Europeo de Hungría y Croacia tras imponerse por 25-23 a Montenegro, en un choque en el que la central sueca Isabelle Gullden, justificó por qué le han otorgado el título de mejor jugadora del torneo, tras firmar siete tantos en la final de consolación, siete dianas que auparon a su selección al tercer escalón de podio.