Bilbao - Veinte años han pasado desde que Koteto Ezkurra ganara su primera txapela del Parejas y, ayer, en la final de ese campeonato, demostró que sigue sin perder su enorme ambición y combatividad. El campeonísimo de Doneztebe logró su cuarta txapela de la modalidad, en esta ocasión junto a Ion Etxeberria, que últimamente se está acostumbrando a llevarse entorchados a casa y ya suma tres en los últimos cuatro años (2011, 2012 y 2014). Además, esta victoria tuvo un sabor especial para Koteto al enfrentarse ante su sobrino Josetxo, que estuvo acompañado por el campeón del Individual, Julen San Miguel. Una final familiar que terminó cayendo de lado del mayor de la saga (35-40). Sin embargo, el relevo generacional ya está aquí, y el abrazo final entre los dos delanteros, con el más joven de ellos levantado a hombros fue el preludio de que el legado triunfador de los Ezkurra tiene muchas opciones de continuar.
Los azules eran los favoritos para llevarse la txapela y desde el primer pelotazo quisieron imponer su ley. Tras un par de jugadas de tanteo, Ezkurra y Ion consiguieron un contundente parcial de 3-14, que les sirvió para poner una brecha de 15 tantos. Un 13-28 brutal que hizo a la cátedra pensar que la final estaba más que sentenciada y que los colorados no iban a ser rival.
Sin embargo, los espectadores se equivocaban. Cuando peor pintaban las cosas para Ezkurra II y San Miguel y parecía que la final iba a durar poco, llegó la reacción colorada. Apoyados en el saque de San Miguel y en sus zarpazos poco a poco comenzaron a reaccionar. El campeón Individual quiso demostrar su calidad y tiró de orgullo para tratar de realizar la epopeya. Así, motivado por el esfuerzo de su compañero, Josetxo se quitó los nervios de encima y comenzó a jugar a su nivel. Aun así, lo que hizo que la pareja de Doneztebe consiguiera recortar distancias en el marcador fue su seguridad. Ezkurra II dejó en cero su cantidad de errores durante esta fase del partido y su zaguero hizo lo propio para meter el miedo en el cuerpo a Ezkurra y Ion (26-30).
En el momento más tenso del choque, Koteto demostró que la experiencia es algo fundamental. Como el gran campeón que es y pese a tener la rodilla dolorida debido a un golpe recibido con anterioridad, el mayor de la saga de Doneztebe conectó varios remates de libro e hizo que la remontada de los colorados acabara en nada. Solamente, la calidad de San Miguel les permitió acercarse hasta el cartón número 35, pero un fallo del zaguero azul hizo que la victoria final fuera para Ezkurra y Ion.
“San Miguel empezó a sacar mejor y me quitó más pelota. Además, me di un golpe en la rodilla y se complicó, pero al final aprovechamos nuestras oportunidades y ellos cometieron dos fallos que nos dieron la victoria”, expresó emocionado Koteto con su cuarta txapela calada en la cabeza. - J. V. L.