España29

Dinamarca22

ESPAÑA Navarro (portera), Carmen Martín (4, 1p), Mangué (1), Eli Chávez (3), Elorza, Barbosa (6, 2p) y Eli Pinedo (4) -siete inicial-. También jugaron Temprano (portera), Marta López (2), Núñez, Bea Fernández (5), Aguilar, Escribano, Pena (4, 1p), Lara González y Egozkue.

DINAMARCA Toft (portera); Kviesgaard (2), Line Jorgensen (7), Kristiansen (1p), Fisker (1), Norgaard (1p) y Gravholt (2) -siete inicial-. También jugaron Poulsen (ps), Thorsgaard (1), Hansen (2), Holmsgaard, Tranborg, Moller, Jensen, Spellerberg (2) y Burgaard (3).

Marcador cada cinco minutos 3-1, 3-4, 6-5, 8-7, 11-9 y 15-12 (descanso); 16-13, 20-15, 23-16, 26-18, 29-20 y 29-22 (final).

Árbitros Zotin y Volodkov (Rusia). Excluyeron por dos minutos a Elorza por España; y a Fisker, Hansen, Holmsgaard y Spellerberg por Dinamarca.

Pabellón Partido disputado en el Fönix Csarnok de Debrecen (Hungría).

debrecen (hungría) - La selección española femenina de balonmano luchará por las medallas en el Europeo de Hungría y Croacia, tras certificar ayer su pase a las semifinales, en las que se medirá con Montenegro, la vigente campeona, al imponerse por un contundente 29-22 a Dinamarca.

El conjunto danés lamentará enormemente, tras lo ocurrido ayer en Debrecen, haber rescatado a las de Jorge Dueñas de la eliminación con su victoria del pasado lunes sobre Hungría. Un favor que España le agradeció con un triunfo sin paliativos. El conjunto español se permitió, incluso, el lujo de conceder minutos a las jugadoras menos habituales, en un choque en el que, a priori, España parecía destinada a sufrir hasta el final. Padecimientos que se encargó de evitar para el conjunto español una excepcional Silvia Navarro, la heroína de la selección, que por momentos se convirtió en un muro casi infranqueable para las lanzadoras danesas, tal y como atestiguan las 12 paradas con las que cerró el choque.

Fue precisamente la guardameta valenciana la encargada de sostener a España en un dubitativo arranque de partido, en el que las numerosas y constantes pérdidas de balón parecían condenar a las de Jorge Dueñas a lo peor. Con oficio y, sobre todo, con mucha paciencia España fue poco a poco capaz de resolver ese problema, como demuestra el hecho de que las guerreras no concedieran ni un sola pérdida de balón en los últimos doce minutos de la primera parte, por las ocho que lastraron su juego en los primeros dieciocho.

Ese dato explica el giro radical que vivió el encuentro. Sin posibilidad de alimentar su fulgurante juego de contragolpe, Dinamarca cayó en las redes de una cada vez más sólida defensa española, una confianza que acabó por contagiar a toda la selección.

Lo que antes eran errores en el pase o el lanzamiento se convirtieron en aciertos de las jugadoras españolas, que de la mano de una brillante y efectiva Nerea Pena transformó el 7-7 que figuraba en el marcador a los 19 minutos en un más que esperanzador 14-10 a menos de dos minutos para llegar al descanso. Una renta que, a diferencia de lo ocurrido sin explicación ante Rumanía en la segunda mitad, la selección española supo conservar ayer. Amparadas en la movilidad de piernas de Alexandrina Barbosa y Lara González, el conjunto español no solo cerró todos los huecos posibles a Dinamarca, al que de nada le sirvió jugar en ataque con portera-jugadora, sino que empezó a robar balones con frecuencia. Esa circunstancia permitió al conjunto español ampliar cada vez más su ventaja, hasta alcanzar un máximo de diez goles (28-18), y sentenciar el encuentro a falta todavía de siete minutos para la conclusión.

dueñas: “cerca de la perfección” El seleccionador, Jorge Dueñas, aseguró ayer que el partido ante Dinamarca estuvo “muy cerca de la perfección”. “Hemos jugado alegres y fieles a nuestro estilo”, apuntó satisfecho el preparador, quien destacó la gran “concentración en defensa” de su equipo. - Efe/E.P.