MADRID - El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, dijo ayer que cualquier entidad que no muestre el nivel de colaboración requerido frente a la violencia “va a tener la vigilancia del Gobierno con todo el rigor y eso puede traer consecuencias en el ámbito normativo”, en clara alusión a Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol, que el pasado lunes impidió con su ausencia a la reunión la aprobación del cambio normativo de prevención y sanción de la violencia.

Wert se expresó así en el pleno del Senado ante la pregunta del senador socialista Emilio Álvarez sobre la actitud de Villar. “No voy a valorar comportamientos institucionales ni individuales, pero me voy a comprometer a que cualquier entidad que no muestre el nivel de colaboración que se requiere va a tener la vigilancia del Gobierno con todo el rigor y eso puede traer consecuencias en el ámbito normativo”, afirmó el ministro.

Ángel María Villar impidió el pasado lunes que las medidas acordada para erradicar a los ultras de los estadios pudieran haber entrado ayer en vigor, pasando por alto el compromiso alcanzado de antemano con la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y el Consejo Superior de Deportes (CSD) para aprobar el lunes el cambio en sus estatutos que permitiera poner en practica la nueva normativa.

Villar, que todavía no ha dicho absolutamente nada sobre la reyerta mortal junto al Vicente Calderón y sus consecuencias, prefirió viajar a Marruecos para asistir al Mundialito de Clubes y desde la sede federativa se emitió un escueto comunicado para anunciar el aplazamiento de la citada reunión al próximo día 22 de diciembre.

irritación en el csd En consecuencia, la comisión delegada de la RFEF, que debería haberse reunido el lunes para ejecutar el cambio estatuario, no lo hizo. Según fuentes federativas, la presencia de Ángel María Villar en el Mundial de clubes imposibilitó la reunión ejecutiva.

Esta es la tercera ausencia de Villar, que no ha estado presente en ninguna de las tres cumbres que se han celebrado desde que el pasado 30 de noviembre falleciera el ultra de los Riazor Blues Francisco Javier Romero Taboada, pese a presidir el organismo futbolístico más importante.

Miguel Cardenal, presidente del CSD, no ocultó su estupor por esta significada ausencia y el Consejo Superior de Deportes emitió entonces un comunicado de cuatro puntos en el que reflejaba su malestar.

El enfrentamiento entre Miguel Cardenal y Ángel María Villar es abierto y notorio, tanto como el que el exjugador del Athletic mantiene con Javier Tebas, el presidente de la LFP. Y todo esto en plena lucha para erradicar el fenómeno ultra del fútbol. - K. T.