MUTILVA - Parejas, Manomanista y Cuatro y Medio: la triple corona. “No me obsesiona”, dice Martínez de Irujo. El delantero culmina contra Olaizola II un año espectacular y su sexta final consecutiva.

Tras el primer encuentro del presente Cuatro y Medio jugó contra Xala con malas sensaciones, ¿se acuerda de que comentó al final del partido que prefería acabar ya?

-Claro que me acuerdo. Jugué un partido muy malo, en el que me encontré fuera de sitio en todo momento. Lo que dije fue fruto del calentón del momento. Yo suelo ser bastante sincero y es lo que pensaba.

Todo debido a las dudas que generó ese partido. Después jugó contra Retegi, ganó 22-10, ¿cambió algo a la hora de afrontar la ‘jaula’?

-No. No fue nada de eso. Ese lunes mismo fui a entrenar y ya estaba todo olvidado. Tenía ganas de jugar el siguiente partido. Yo nunca me doy por vencido y siempre iba a intentar darlo todo.

¿Cómo espera el duelo contra Aimar Olaizola?

-Será un partido muy duro. Aimar Olaizola es el pelotari que mejor defensa tiene y al que cuesta mucho hacerle los tantos. Hay que estar mucho rato en el frontón si quieres ganar.

Desgranando el campeonato, ganó a Retegi Bi, no jugó contra Saralegi, ganó a Oinatz Bengoetxea y, seguido, a Joseba Ezkurdia como entrenamiento, ¿cómo son sus sensaciones a día de hoy?

-El encuentro contra Ezkurdia no tiene nada que ver, porque eso no es campeonato. Yo ahora mismo me siento con ganas a pesar de estas tres semanas. Esto se tiene que cambiar sí o sí, porque cambia todo, no puedes planificar la preparación del campeonato y son muchas horas.

¿Qué se puede cambiar?

-Hay que jugar más seguido. Pero eso no es problema mío.

Se refiere a darle continuidad al pelotari dentro del campeonato.

-Eso es. No es normal que juegue dos partidos en un mes y medio.

¿Qué nota le pone al Cuatro y Medio?

-No me puedo quejar. Estoy en la final y la puedo ganar y la puedo perder. Tengo más probabilidades de perder que de ganar porque juego contra Aimar, pero de momento estoy bien. Estoy muy contento por todo el año que llevo, no solo con el Cuatro y Medio.

¿Realmente piensa que tiene más probabilidades de perder?

-Por supuesto. Ganar sé que puedo ganar. Mientras tenga alguna opción de ganar, no voy a parar. Si Aimar viene y no tiene su día, puedo ganar; pero son siete txapelas enfrente.

Vio el encuentro de Olaizola frente a Saralegi en la semifinal que ganó el de Goizueta en el Labrit por 22-9, ¿qué sensaciones le quedaron del juego del de Asegarce?

-Yo creo que el año pasado estaba peor de lo que está este año y me ganó la final. En el Cuatro y Medio se juega muy rápido, todo de aire y él dice que está incómodo así, pero incómodos estamos todos. Se juega muy rápido y no te da tiempo a hacer lo que tú quieres.

¿Qué nota le pone a este año?

-Un nueve y medio de momento. Si gano, será un diez, si pierdo se queda así. El año me ha salido redondo a pesar de las lesiones que ha tenido.

Ganar Parejas y el Manomanista después de ver cómo tenía la zurda, para usted ha tenido que suponer un acicate enorme.

-Por supuesto. Cuando se sufre, las victorias saben mejor. Este año solo sé yo y los de mi alrededor lo mal que lo he pasado y las vueltas que he tenido que dar. Le das vueltas a la cabeza y no descansas, incluso de vacaciones. Te dicen: “Has estado mes y medio de vacaciones”, pero pasas mes y medio pensando cómo arreglar la mano. Sí que disfrutas más de la familia, pero la cabeza no desconecta.

¿Ha tenido que cuidar de forma especial la mano izquierda después de soportar los problemas derivados del hematoma?

-Al primer partido fui temblando. Quizás la empresa y yo nos precipitamos a la hora de decidir jugar dos partidos seguidos. Durante el partido estaba a la expectativa de cómo iba a acabar. Al día siguiente, jugaba otra vez y bufff. La mano se ha curado del todo y aquí sigo.

¿Ha supuesto para usted una enseñanza o un cambio derivado del hecho de tener que jugar con la mano mal y transformar el patrón de juego o simplemente ha sido una huida hacia adelante que le ha traído un Parejas y un Manomanista?

-Me ha servido para ver que sufriendo también consigues cosas. Luego tienes que empezar de cero casi a meter el gancho. He estado cuatro meses con la mano así, coges malos vicios y tienes que volver a cambiar todo.

En alguna entrevista comentaba que tenía más que ganar que perder.

-Sí, por el rival que tengo enfrente. Él es el favorito. El premio es el mismo, pero si gano yo es en teoría más sorpresa.