Bilbao - La última incursión de Aimar Olaizola en el frontón Bizkaia de Bilbao databa, hasta ayer, de agosto y de su idilio con el Torneo Aste Nagusia. Y es que el goizuetarra ha ganado las tres últimas ferias veraniegas disputadas en el emplazamiento bilbaíno. Pero desde finales de agosto no había pisado el templo pelotazale de Miribilla. La disputa de la final del Cuatro y Medio de la LEP.M, emplazada para el domingo 14 de diciembre, fue la razón por la que ayer volvió a saborear las mieles de un frontón conocido ya de sobra.
Se ejercitó en su primera sesión preparatoria para la decisiva cita de dentro de diez días contra Juan Martínez de Irujo. El buque insignia de Asegarce se entrenó con una de las jóvenes promesas que sigue la escuadra bilbaína, Asier Agirre. El delantero de Burlada está considerado uno de los manistas aficionados con mayor habilidad técnica y ya ayudó a Iñaki Artola a preparar la final del Cuatro y Medio de Segunda contra Altuna III. “Es lo que decide la empresa”, confesaba con cierta sorna el puntillero goizuetarra, quien declaró que le venía bien aterrizar en el Bizkaia “más que nada porque quería estar en el frontón”. “Hemos hecho diferentes ejercicios, unos saques, unos remates, pelotear un poco y un partidillo, pero las sensaciones han sido parecidas a las que he tenido durante todo el campeonato”, manifestó el finalista, máximo dominador del Cuatro y Medio de la historia, con siete txapelas en sus vitrinas.
Aimar Olaizola partía como el delantero a batir, pero ciertas dudas, la incomodidad y los resultados no han acompañado su clarividencia. Al final, eran tres años dominando el panorama. Aun así, reveló el manista de cara a la disputa por el entorchado de la jaula que “tengo claro que el trabajo ya está hecho y ahora hay poco tiempo para mejorar, pero ahora lo más importante es estar en el frontón y espero estar bien el día del partido”. De este modo, el camino a seguir está propuesto con dos paradas más en Bilbao. “La semana que viene casi seguro que el miércoles vendré a entrenar y el jueves, a la elección, pero los entrenamientos ya están hechos”, declaró el navarro, quien apostilló que “ahora nos toca descansar e intentar coger un poco de chispa”.
Asimismo, Aimar manifestó que “contra Irujo, si no estás muy bien, no le ganas. Las sensaciones no son buenas, pero este tipo de partidos suelo jugarlos bien. Si hago lo mío, le daré guerra”. Y es que, no está como le gustaría. Es su cruz.